Se necesitan acciones concretas para acabar con la discriminación racial - Jefe de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Todos los seres humanos nacen libres e iguales. Todas las personas tienen derecho a todos los derechos y todas las libertades sin distinción de ninguna clase. Esta es la promesa que quedó consagrada en la Declaración Universal de Derechos Humanos. No obstante, la realidad diaria de millones de personas demuestra lo lejos que queda esta promesa de hacerse realidad.

El racismo y la discriminación racial afectan a todas las personas en todas las partes de este planeta. Este hecho debe terminar.

Tragedias recientes han atraído el foco de atención y han promovido compromisos adicionales para tomar medidas, impulsando la posibilidad de cristalizar un cambio. Es hora de que los gobiernos adopten pasos concretos, con la participación efectiva de las personas afectadas y sus comunidades, para luchar contra las formas persistentes y emergentes de discriminación racial; y para remediar las violaciones de larga data de derechos humanos, incluyendo aquellas que están arraigadas en los legados de la esclavitud y el colonialismo.

La conmemoración del 75º aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos ofrecerá a los Estados un empuje para dar pasos inmediatos y contundentes, en la legislación y en la práctica, para defender la igualdad y combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia relacionada.

La justicia e igualdad raciales para todo el mundo es posible. Pongámonos a trabajar ya para hacerlo una realidad.

FIN

El Alto Comisionado ha enviado una carta a los Estados invitándolos a luchar contra la discriminación racial con su compromiso a adoptar medidas específicas y urgentes. Para leer la carta, haga clic aquí.English and Français