Nos preocupa sumamente una serie de incidentes violentos acaecidos durante las protestas actuales en Bangladesh. Como se avecinan las elecciones en el país, instamos a todos los actores políticos a que expresen con claridad que este tipo de violencia es inaceptable y a que eviten cualquier declaración o acción que pueda constituir una incitación a la violencia.

Hasta esta mañana, al menos 11 personas han muerto en relación con las protestas en muchas partes del país. Entre los fallecidos se encuentran dos agentes de policía, seis miembros del personal de partidos de la oposición y dos transeúntes.

El 28 de octubre, manifestantes de la oposición atacaron presuntamente las residencias del presidente del Tribunal Supremo y de otros jueces, y unos 30 periodistas fueron agredidos por manifestantes e individuos enmascarados que circulaban en motocicletas y que, al parecer, son partidarios del partido gobernante.

En respuesta a las protestas, la policía habría atacado a los manifestantes con barras, porras, balas de goma y granadas sonoras. También habrían asaltado los domicilios de activistas de la oposición en todo el país, y detenido y encarcelado de forma indiscriminada a cientos de ellos, incluyendo a sus familiares.

Instamos a la policía a que garantice que el uso de la fuerza se aplique cuando sea estrictamente necesario y, en ese caso, con pleno respeto de los principios de legalidad, precaución y proporcionalidad.

El 30 de octubre, el secretario general del partido opositor BNP, Mirza Fakhrul Islam Alamgir, fue detenido y acusado en virtud de la Ley de sustancias explosivas en relación con el presunto incendio provocado en la residencia del presidente del Tribunal Supremo. Actualmente sigue estando detenido. Otros líderes importantes de la oposición se habrían escondido por temor a ser detenidos.

Exhortamos al Gobierno a que actúe con la máxima moderación para frenar las tensiones políticas en este momento crítico, y a que tome medidas para garantizar el pleno respeto de los derechos humanos de todos los y las bangladeshíes antes, durante y después de las elecciones.