GINEBRA (28 de febrero de 2024) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró hoy que la aprobación por el Parlamento de Ghana de la denominada “Ley de derechos sexuales humanos y valores familiares, 2024” es un hecho sumamente alarmante.

“Esta ley amplía el alcance de las sanciones penales contra las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales y queer, simplemente por ser quienes son, y amenaza con sanciones penales a quienes se consideren aliados de este colectivo”, declaró Türk.

“Pido que esta ley no sea refrendada. Insto al gobierno de Ghana a que adopte medidas para garantizar que cada persona pueda vivir libre de violencia, estigmatización y discriminación, cualquiera que sea su orientación sexual o identidad de género. Las relaciones consensuadas entre personas del mismo sexo nunca deben ser objeto de criminalización”.

El Alto Comisionado dijo también que se siente profundamente alarmado por el hecho de que la ley penaliza además la labor legítima de docentes, defensores de derechos humanos, médicos, propietarios y personas que solicitan atención sanitaria, y que también limita la libertad de asociación y expresión en Ghana.

“Esta ley contraviene la propia Constitución del país y las obligaciones y los compromisos regionales e internacionales libremente adoptados en materia de derechos humanos, incluso el de no dejar a nadie rezagado, que figura en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”, afirmó el Alto Comisionado.

“Las sanciones penales por mantener relaciones íntimas con personas del mismo sexo no solo vulneran las principales normas de derechos humanos sobre igualdad, no discriminación, privacidad e igual acceso a la protección jurídica, entre otras, sino que hay múltiples pruebas de que legitiman los prejuicios y exponen a los ciudadanos a delitos de odio, abuso policial, acoso, intimidación, chantaje y tortura. Asimismo, esas sanciones contribuyen a perpetuar la discriminación y la denegación de servicios básicos, comprendida la atención sanitaria, la educación y la vivienda”, añadió.

Türk hizo hincapié en que la ley es nociva y que repercutirá negativamente sobre  el conjunto de la sociedad.

El Alto Comisionado insistió en que su Oficina mantiene el compromiso de colaborar con el gobierno de Ghana y sus asociados nacionales para velar por que este país cumpla sus compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos.