Lamentamos las múltiples ejecuciones llevadas a cabo esta semana en Kuwait y Singapur, además de oponernos a la pena de muerte en cualquier circunstancia. Cinco prisioneros fueron ejecutados en Kuwait y dos en Singapur, incluyendo a la primera mujer en ser ejecutada en ese país en 20 años.

Instamos a Kuwait y Singapur a establecer de manera inmediata una moratoria sobre las ejecuciones y les apelamos a unirse a los más de 170 Estados que hasta la fecha han abolido o introducido una moratoria sobre la pena de muerte bien en su legislación o en la práctica, con vistas a abolir de forma definitiva la pena de muerte en sus territorios.

La pena de muerte es incompatible con el derecho fundamental a la vida y con el derecho a no ser sometido a torturas u otros tratos inhumanos, y además su uso como castigo debe ser eliminado de todas las leyes en cualquier lugar del mundo.