Manifestamos nuestra máxima preocupación por el continuo bombardeo de Gaza Central por parte de las fuerzas israelíes, el cual se ha cobrado ya las vidas de más de 100 personas palestinas desde el día de Nochebuena. Resulta especialmente inquietante que este último bombardeo intenso llegue después de que las fuerzas israelíes ordenaran a los residentes del sur de Wadi Gaza desplazarse a Gaza Central y a Tal al-Sultan en Rafah.

Las Fuerzas Aéreas Israelíes llevaron a cabo aparentemente más de 50 ataques en la zona de Gaza Central entre los días 24 y 25 de diciembre, incluyendo en tres campamentos de refugiados, Al Bureij, Al-Nuseirat, y Al-Maghazi. Dos ataques alcanzaron siete edificios residenciales en el campamento de Al-Maghazi, acabando con la vida de aproximadamente 86 palestinos y palestinas y dejando heridas a muchas personas más. Se cree que un número desconocido de personas aún siguen atrapadas bajo los escombros. La cifra total de muertes resultante de los ataques en los campamentos de Al-Maghazi y Al-Bureij ha ascendido a al menos 131 personas desde entonces, de acuerdo con Médecins Sans Frontières (MSF), lo que se suma a una situación humanitaria ya de por sí catastrófica y que se agrava por momentos. Todas las carreteras que conectan los tres campamentos han quedado destruidas, impidiendo que la ayuda humanitaria pueda llegar a las personas que la necesitan, y además los refugios y hospitales, que aún siguen operando bajo condiciones de mínimos, están en una situación crítica de hacinamiento y con recursos insuficientes.

Reiteramos nuestra advertencia de que todos los ataques deben ajustarse de forma estricta a los principios del derecho internacional humanitario, que incluyen las obligaciones de distinción, proporcionalidad y precaución en el ataque. Las fuerzas israelíes deben adoptar todas las medidas que tengan a su disposición para proteger a los civiles. Los avisos y órdenes de evacuación emitidos no les exoneran de cumplir con toda la gama de obligaciones del derecho internacional humanitario que están obligadas a respetar.