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La Secretaria General Adjunta Brands Kehris explica las importantes funciones que desempeñan el Defensor del Pueblo y las instituciones de mediación

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22 mayo 2024
Pronunciado por: La Secretaria General Adjunta Brands Kehris para los Derechos Humanos

Presidente de la Asamblea General,
(Subsecretario General de Políticas)
Excelencias,
Distinguidos delegados y participantes:

Las importantes funciones que desempeñan el Defensor del Pueblo y las instituciones de mediación, entre las que figuran la promoción y protección de los derechos humanos, la buena gobernanza y el estado de derecho, son hoy más decisivas que nunca, en medio de la proliferación de conflictos, el surgimiento de nuevas tecnologías que escapan a la regulación, la triple crisis planetaria y otras crisis, que a menudo se solapan, y el aumento de las desigualdades dentro de los países y en el plano internacional.

Los derechos humanos no son únicamente obligaciones concertadas entre Estados a los que se considera titulares de deberes y responsabilidades, sino que también ofrecen soluciones más sostenibles a esos retos en todos los planos -mundial, regional, nacional y local-.  Los derechos humanos ofrecen una senda para reconstruir la confianza mutua entre las personas y entre la gente y las instituciones. Resulta reconfortante saber que los derechos humanos serán un elemento transversal a lo largo y ancho del Pacto para el Futuro.

En fecha reciente, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos publicó su propia declaración prospectiva, titulada “Human Rights: A Path for Solutions” – un documento que se basa en experiencias del mundo entero recopiladas en el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Uno de los ocho mensajes contenidos en el documento se refiere a la gobernanza idónea, que depende de que se exija responsabilidades a los autores de vulneraciones de derechos humanos.

La impunidad y la falta de transparencia alimentan la desconfianza. La rendición de cuentas y el acceso a la justicia son necesarios para proporcionar remedios individuales pero, además, ejercen una función más amplia al garantizar que las rencillas que podrían envenenar y corroer la sociedad y desencadenar conflictos aún peores, no pasan indavertidas.

El Defensor del Pueblo y las instituciones de mediación pueden realizar una contribución importante en la reconstrucción y consolidación de la confianza y la cohesión social, al trabajar para corregir las injusticias causadas por la mala admnistración, mejorar los servicios públicos mediante la identificación de los fallos sistémicos y velar por que la gobernanza sea más transparente y rinda cuentas a la población. También al ayudar a la administración de justicia y abordar los desequilibrios de poder. Al contribuir a solucionar las quejas, fomentar la rendición de cuentas por vulneraciones de derechos humanos y fortalecer el marco general de derechos humanos a fin de prevenir la reiteración de los abusos, estas instituciones contribuyen directamente a la protección de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales. 

Una función de las INDH que suele pasar inadvertida es, por ejemplo, su capacidad, en tanto que órganos nacionales encargados de examinar muchos de los factores que suscitan la inseguridad, el conflicto interno y otras crisis, para plantear los problemas relativos a la prevención en el interior de los países, sin que esto incida sobre el principio de “apropiación nacional”, esencial para la estrategia de las Naciones Unidas de prevención de conflictos y consolidación de la paz. El Llamamiento a la Acción por los Derechos Humanos del Secretario General, que hace hincapié en la función de los derechos humanos en el eje mismo de nuestra labor colectiva, reconoce el papel esencial que desempeñan las INDH.

El defensor del pueblo y las instituciones de mediación también participan en tareas de supervisión de los procesos legislativos y presentan al Parlamento recomendaciones para reformar o adoptar leyes nuevas. Estas entidades proporcionan un puente entre la sociedad civil y otras instituciones públicas, garantizan el acceso a la información y facilitan el compromiso y la participación. Al recibir y procesar las denuncias y monitorear la administración de justicia en casos de violencia contra las mujeres, el defensor del pueblo y las instituciones de mediación han contribuido a fomentar la igualdad de género y a erradicar la violencia contra la mujer. Su trabajo constituye una contribución esencial para mejorar el acceso a la justicia y, al emitir recomendaciones destinadas a las autoridades nacionales, su labor garantiza que cuestiones sistémicas como esta se identifican y abordan.

El defensor del pueblo y las instituciones de mediación desempeñan una función decisiva en la capacitación y sensibilización en materia de gobernanza idónea y derechos humanos, mediante la elaboración de materiales didácticos orientados a mejorar la comprensión de los funcionarios y del público en general.

Excelencias,
Distinguidos participantes:

El defensor del pueblo y las instituciones de mediación no pueden desempeñar estas importantes funciones a menos que dispongan de los marcos constitucionales y legislativos, y reciban los recursos adecuados para ejecutar sus mandatos con eficacia e independencia.

Las defensorías del pueblo y las instituciones de mediación han adoptado varias iniciativas para sensibilizar a la población acerca de su función en la promoción y protección de los derechos humanos, la gobernanza idónea y el estado de derecho. Estas entidades han reforzado la colaboración con la sociedad civil y las ONG a fin de mejorar su accesibilidad a sectores de la población que vive en zonas remotas o se encuentra marginada en términos políticos o sociales.  Es alentador comprobar que en algunos países ya se aplican prácticas promisorias en este sentido.

Además, la tarea de asegurar que el personal de las instituciones públicas, comprendidos el defensor del pueblo y las instituciones de mediación, es representativo de la diversidad social, étnica, religiosa y geográfica de la población es indispensable para lograr una participación inclusiva y realzar la confianza de la opinión pública en esas entidades. La participación significativa de las mujeres en esas instituciones es condición sine qua non para garantizar la comprensión de la realidad y las necesidades de un segmento importante de la población que, de otro modo, podría tener un acceso limitado a ellas.

Es preciso velar por que las personas con discapacidades tengan acceso a estas instituciones y que la comunicación sea inclusiva y accesible, incluso mediante el uso de múltiples idiomas, en particular cuando se trata de sociedades plurilingües.

Y, lo que tal vez sea más decisivo, el defensor del pueblo y las instituciones de mediación deben ser independientes y deben ser vistas como tales.

Para que estas entidades sean accesibles e integradoras, la población debe saber qué funciones cumplen estas instituciones y debe saber que puede acudir a ellas sin temor a sufrir discriminación o represalias. Esto requiere un trabajo eficaz de difusión y comunicación.

Espero con interés los debates que ustedes celebrarán hoy sobre iniciativas innovadoras y estratégicas que puedan aumentar la conciencia pública acerca de estas instituciones y, de ese modo, incrementar su eficacia.

Por último, quisiera hacer hincapié en que la labor que los defensores del pueblo y las instituciones de mediación llevan a cabo, es de una importancia incalculable para los organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, entre otros para los órganos de tratados, los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos, el Examen Periódico Universal y mi propia Oficina. Seguimos comprometidos a apoyar los mandatos y la independencia de estas instituciones, de conformidad con los principios de Venecia y de París.

Muchas gracias.

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