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Discurso de la Secretaria General Adjunta Brands Kehris en el Segmento de Actividades Operativas para el Desarrollo del ECOSOC 2024

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15 mayo 2024
Pronunciado por: Secretaria General Adjunta Brands Kehris para los Derechos Humanos

“Los derechos humanos como catalizadores del desarrollo sostenible:
La creación de una estrategia concertada en el sistema de desarrollo de las Naciones Unidas para que nadie quede rezagado”

Miércoles, 15 de mayo de 2024, de 13:15 a 14:30 hrs.
Sede las Naciones Unidas, Sala 11

Excelencias,
Distinguidos ponentes,
Estimados colegas y amigos:

Deseo expresar mi profundo agradecimiento a las Misiones Permanentes de Chile, Costa Rica y Luxemburgo, así como a la Red Interinstitucional de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, al proyecto No dejar a nadie atrás y a Desarrollo Sostenible, que han convocado esta reunión. 

Con la participación de 18 entidades de las Naciones Unidas, esta red -que el ACNUDH copreside junto con la Organización Internacional del Trabajo- proporciona una plataforma de gran importancia para la elaboración de estrategias conjuntas que permitan hacer realidad la función central de los derechos humanos en el desarrollo sostenible y en la tarea de lograr que nadie quede rezagado.

Este evento paralelo en el marco del ECOSOC representa un momento decisivo para la reflexión sobre el esfuerzo colectivo del Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas con miras a aplicar la resolución de 2020 sobre la Revisión Cuatrienal Integral de la Política de las actividades operativas del sistema (QCPR). Esta resolución pide a todas las entidades del Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas que asistan a los gobiernos en sus esfuerzos encaminados a cumplir con sus compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos como herramientas para hacer realidad la promesa de que nadie quede rezagado.

Al reflexionar sobre el informe anual de 2023 del Secretario General sobre la QCPR presentado ayer, resulta alentador comprobar la satisfacción general de los gobiernos en lo tocante a la asistencia que presta el sistema de desarrollo de las Naciones Unidas en la evaluación y el tratamiento de las necesidades de los grupos más vulnerables, los más pobres y los más rezagados. La satisfacción de los Estados se ha mantenido alta a lo largo del ciclo cuadrienal, lo que pone de manifiesto la importancia de los esfuerzos integrados en la consecución de los derechos humanos y los ODS. 

También resulta alentador comprobar la demanda permanente de asesoramiento en materia de derechos humanos  por parte de los Estados. El 80 por ciento de los Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas informaron de que los gobiernos habían pedido asesoramiento respecto a políticas de derechos humanos, lo que apunta a una alianza dinámica.

Excelencias,
Estimados colegas:

Estamos en una encrucijada. La combinación de crisis de diversa índole ha socavado el progreso en la consecución de los ODS y apenas el 15 por ciento de los objetivos fijados para los ODS tiene probabilidades reales de cumplirse de aquí a 2030. Las desigualdades se han disparado. El cambio climático tiene ya repercusiones devastadoras sobre el planeta.

A escala mundial, la pobreza ha aumentado por primera vez en una generación. Estamos en un mundo en el que casi la mitad de la humanidad -unos 3.300 millones de personas- vive en países cuyos gobiernos gastan más en pagar los intereses de la deuda que en asegurar la educación de los niños o el acceso general a una asistencia sanitaria de bajo costo.  

Aunque los derechos humanos, comprendido el derecho al desarrollo, merecen ser alcanzados por su valor intrínseco, ahora también se les reconoce como palancas esenciales para reactivar el progreso en la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Los derechos humanos abren la vía hacia un mundo más igualitario, justo, resiliente, ecológico y sostenible, un mundo que no solo es apropiado para nosotros hoy, sino también para las generaciones venideras. Los derechos humanos nos ayudan a forjar instituciones transparentes, eficaces e integradoras, que son esenciales para mantener la urdimbre de nuestras sociedades y para recuperar la confianza de la población en nuestras instituciones, especialmente entre quienes menos se han beneficiado del desarrollo.

Los derechos humanos nos proporcionan las directrices fundamentales para lograr economías más inclusivas y equitativas, prevenir un mayor deterioro del medio ambiente, y garantizar que las tecnologías digitales dan prioridad a la dignidad humana, la privacidad y la igualdad. La tarea de incorporar las normas y los valores de derechos humanos a las reformas de la estructura económica internacional será esencial para contrarrestar el aumento de la desigualdad, tanto dentro de los países como en el plano internacional.

Permítanme destacar algunos ejemplos del apoyo que el ACNUDH brinda, adaptado a las necesidades de diversos países, lo que ilustra la función catalítica de los derechos humanos en el desarrollo sostenible y pone de relieve el valor de la estrecha colaboración en materia de derechos humanos a través del Equipo de País de las Naciones Unidas, de conformidad con la visión expresada en el Llamamiento a la Acción por los Derechos Humanos del Secretario General. Estos ejemplos también hacen hincapié en el volumen de análisis y recomendaciones de los mecanismos de derechos humanos que pueden aprovecharse en la consecución de los ODS.

En Serbia, el primer inventario y análisis general de la comunidad romaní permitió que este grupo humano adquiriera más notoriedad de cara a la formulación de políticas. Esta inciativa conjunta del ACNUDH, el gobierno, el Equipo de País de las Naciones Unidas y entidades de la sociedad civil, le proporcionó más espacio y representación a la comunidad gitana y permitió mejoras empíricas en las condiciones de vida y el acceso al agua potable, así como a la selección de terrenos para la construcción de viviendas sociales.

En Mongolia, gracias a una evaluación de derechos humanos realizada por el ACNUDH con la colaboración de las autoridades locales, se formularon importantes directrices para elaborar políticas nacionales orientadas a abordar las deficiencias de derechos en materia de vivienda, que afectan a las personas con discapacidad. Esta iniciativa, combinada con la contribución de las organizaciones que defienden los derechos de las personas con discapacidad, que aportaron al examen realizado por el Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad, se usó para influir en el Programa Nacional de Vivienda para Personas con Discapacidad, aprobado en 2023, así como en el plan de acción nacional para el seguimiento a las recomendaciones del CRDP.

En Zambia, el ACNUDH emprendió un estudio para asesorar al gobierno sobre cómo blindar los derechos a la alimentación y la educación en el contexto de la reestructuración de la deuda, comprendido un análisis de las políticas fiscal y presupuestaria, y las posibles repercusiones de un acuerdo de empréstito con el Fondo Monetario Internacional y las medidas de austeridad. Las conclusiones del estudio servirán de aportes a las consultas sobre políticas con el gobierno, el Equipo de País de las Naciones Unidas y sus interlocutores de la sociedad civil, entre otras las relativas a la posibilidad de crear un programa universal de alimentación escolar.

En Jordania, los esfuerzos conjuntos del ACNUDH, el Consejo Económico y Social de Jordania y miembros del Equipo de País de las Naciones Unidas hicieron posible la elaboración de un informe de políticas que puso de relieve la importancia de movilizar los recursos necesarios para invertir en los derechos económicos, sociales y culturales, y para reorganizar el gasto público con el fin de dar prioridad a las necesidades y los derechos de la población. Este enfoque fiscal y de finanzas públicas basado en los derechos humanos se orienta a ayudar al gobierno a abordar las desigualdades y a facilitarle la realización de los derechos económicos y sociales, así como la consecución de los ODS. 

Creo que estos ejemplos, junto con los que presentarán hoy los delegados de otras organizaciones, ilustran el hecho de que cuando los derechos humanos se reafirman, se aplican y se defienden, sirven de anclaje eficaz a las estrategias de no dejar a nadie rezagado, junto con los principios de igualdad y no discriminación, y sientan bases firmes para la creación de sociedades equitativas. 

En conclusión, a medida que nos acercamos a la próxima revisión cuatrianual de políticas, es más esencial que nunca que en la revisión del QCPR se reitere el reconocimiento de que los derechos humanos son decisivos para el desarrollo sostenible y se confirme de nuevo su función central en el Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas, en lo tocante a proporcionar asistencia a los Estados en el cumplimiento de sus obligaciones de derechos humanos en la consecución de los ODS.

Muchas gracias.

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