Estamos sumamente preocupados por la decisión adoptada por el Tribunal Supremo de Camboya de confirmar la condena a la dirigente sindical Chhim Sithar por los cargos de «incitación a cometer delitos graves o de perturbación del orden público» con relación a una huelga desarrollada en 2021 en protesta por despidos en el Casino NagaWorld en Phnom Penh.  Exigimos su puesta en libertad inmediata.

La sindicalista fue condenada en mayo de 2023, junto con otras ocho personas, a penas de uno a dos años de prisión.  Ella es la única que sigue cumpliendo su condena en prisión ya que a los demás encausados se les concedió prisión incondicional o se les impuso órdenes de vigilancia.   Solicitamos a las autoridades que anulen todas sus condenas.

Todas estas personas fueron condenadas simplemente por ejercer sus derechos a la libertad de reunión y asociación pacíficas, los cuales están protegidos tanto por la Constitución de Camboya como por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ratificado por Camboya en 1992.  Los derechos a reunión y asociación pacíficas incluyen el derecho a mantener reuniones, realizar sentadas y a celebrar huelgas, así como el derecho de las personas a interactuar y organizarse entre ellas con el fin de expresar, promocionar, perseguir y defender intereses comunes de manera conjunta.

Una democracia sólida, vibrante e inclusiva la cual fomente y respete una pluralidad de voces y opiniones, incluyendo aquellas que manifiesten descontento, es clave para el desarrollo social y económico de un país.  Instamos a Camboya a respetar en su totalidad las protecciones de derechos humanos reconocidas en virtud del derecho internacional y a crear un entorno propicio donde las personas puedan ejercer libremente sus derechos.