Antecedentes
Desde el establecimiento del mandato sobre la libertad de reunión pacífica y de asociación en 2010, mediante la resolución 15/21 del Consejo de Derechos Humanos, se han alcanzado una serie de logros importantes que contribuyen a fortalecer un entorno propicio para el ejercicio de estas libertades fundamentales y su protección a nivel mundial, regional y local. El mandato ha sido fundamental para hacer frente a los desafíos y restricciones a los derechos de reunión pacífica y de asociación. Se han realizado esfuerzos concretos para promover la prevención mediante actividades de alerta temprana y la promoción de la rendición de cuentas, así como para crear y desarrollar colaboraciones con diversos actores, ampliando el alcance de la labor más allá de los círculos de derechos humanos, dialogando con los sectores de consolidación de la paz y de seguridad, así como con el sector empresarial, entre otros. Reconociendo el valor y la importancia de las personas activistas de base y de los movimientos sociales como actores clave y en primera línea para la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos, y para impulsar un cambio positivo en sus comunidades, el mandato se ha comprometido de manera proactiva con estos actores y ha trabajado para mejorar su espacio de acción y apoyo.
El informe del 10º aniversario del mandato del Relator Especial al Consejo de Derechos Humanos en 2020, "Diez años dedicados a la protección del espacio cívico en todo el mundo ", destacó los principales logros y contribuciones realizados por el mandato, incluido el fortalecimiento de la protección jurídica a nivel mundial y regional de la libertad de reunión pacífica y de asociación. El mandato también ha trabajado para mejorar el reconocimiento y el respeto de estos derechos en tiempos de crisis, y como parte integral de los procesos de paz inclusivos y las transiciones democráticas, así como para fortalecer el marco de protección de estos derechos en línea y mediante el uso de tecnologías.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos y de la importancia de estos derechos para la promoción y defensa de todos los derechos humanos, así como para la realización de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para promover la paz y la seguridad mundiales, la libertad de reunión pacífica y de asociación se enfrenta a mayores restricciones y represión por parte de los gobiernos y de actores no estatales de todo el mundo. La actual represión a nivel global del espacio cívico se encuentra en un punto álgido, con restricciones intensificadas, incluso debido a la expansión de los regímenes autoritarios, y a la regresión de estos derechos en las democracias establecidas. Además, estos ataques a las libertades fundamentales están estrechamente relacionados con los ataques y retrocesos contra los valores y las libertades democráticas.
Al celebrar el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), se requiere una respuesta colectiva para garantizar que se preserven los derechos de libertad de reunión pacífica y asociación, de modo que estos derechos puedan seguir desempeñando su papel histórico y crucial en promover la defensa de los derechos humanos, la justicia socioeconómica y la paz. La importancia de revertir las restricciones a estas libertades fundamentales es aún más urgente hoy en día, ya que el mundo se enfrenta a graves y crecientes amenazas a la paz y la seguridad mundial debido a la escalada y expansión de los conflictos armados, y a los ataques a la democracia, incluso por parte de actores anti-derechos y autoritarios, así como a la grave crisis del cambio climático. Si bien las tecnologías emergentes presentan algunas oportunidades, también plantean nuevas amenazas, sobre todo si se tiene en cuenta la falta de reglamentación, supervisión y salvaguardias de los derechos humanos adecuadas. Para hacer frente a los desafíos mundiales de hoy y de mañana, se necesitará un esfuerzo colectivo para hacer frente a la amenaza mundial a los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, y para garantizar que se apoye al máximo su ejercicio para permitir el cambio.
Objetivos
La información recopilada servirá de base para el informe temático del Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, que se presentará al Consejo de Derechos Humanos (CDH) en su 56º período de sesiones en junio de 2024.
El informe tiene como objetivo analizar los principales logros en materia de derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, y los desafíos y amenazas cada vez más profundos y emergentes a estos derechos, así como identificar y examinar las responsabilidades de los actores globales y regionales que pueden desempeñar un papel en la provisión de una respuesta global unificada contra la actual represión de estos derechos. Este informe constituirá una importante contribución al fortalecimiento de los compromisos en favor de los derechos y principios consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su 75º aniversario.
Preguntas clave y tipos de contribuciones/comentarios solicitados
Se alienta a los Estados, a los actores de la sociedad civil y a las instituciones nacionales de derechos humanos (INDH) a que presenten contribuciones con respecto a las siguientes preguntas, centrándose en los desafíos específicos en curso y emergentes, y a que formulen recomendaciones sobre cómo preservar los logros y revertir estas restricciones a los derechos a la libertad de reunión pacífica y asociación.
Preguntas para los Estados, la sociedad civil e INDH:
- ¿Cuáles son los principales logros relacionados con la libertad de reunión pacífica y de asociación, que están en peligro en su país hoy en día y necesitan atención urgente para garantizar que estos derechos puedan ejercerse de manera efectiva?
- ¿Cuáles son las amenazas y los desafíos nuevos y/o más acuciantes en su país para el disfrute de los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación?
- ¿Cómo está afectando la actual reacción contra la democracia, los valores y libertades democráticas (a nivel mundial, regional y en su país) al disfrute de estos derechos y su protección en su país?
- ¿Cómo afectan las tecnologías emergentes (como la inteligencia artificial, la biometría, etc.) a los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación en su país?
- ¿Quiénes son los principales actores (actuales y nuevos) que amenazan los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación en su país?
- ¿Qué medidas son las más importantes para contrarrestar la agenda anti-derechos humanos y proteger a la sociedad civil y a los movimientos prodemocráticos?
- ¿Qué papel juegan las redes sociales en lo que concierne a la libertad de reunión pacífica y de asociación? ¿Qué medidas podrían ayudar a promover los efectos positivos de las redes sociales, y al mismo tiempo limitar sus potenciales negativos para restringir estos derechos?
- ¿Qué medidas concretas pueden adoptarse a nivel nacional, regional y mundial para hacer retroceder las restricciones a la libertad de reunión pacífica y de asociación?
- ¿Qué diferentes actores (a nivel mundial, regional y local) cree que pueden desempeñar un papel positivo, individualmente y en colaboración, para hacer frente a los ataques a la libertad de reunión pacífica y de asociación, y qué acciones concretas deberían tomar?
- Sírvase considerar lo que deberían hacer los órganos de las Naciones Unidas, los órganos y mecanismos regionales, el sector privado y las empresas, otros agentes no estatales y otros. ¿Qué nuevos actores deberían participar y cuáles son sus responsabilidades en relación con la protección de los derechos de libertad de reunión pacífica y de asociación?
- ¿Cómo pueden sincronizar mejor sus actividades los movimientos en apoyo a los derechos humanos y de los derechos de los trabajadores, en relación con los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación?