Resumen

En este informe, presentado de conformidad con la resolución 52/10 del Consejo de Derechos Humanos, el Relator Especial examina detalladamente la actual situación de crisis en relación con el reasentamiento de personas tras su desalojo o desplazamiento, que afecta negativamente al derecho a una vivienda adecuada y a otros derechos humanos. Si bien los desalojos y los desplazamientos se reconocen como importantes problemas de derechos humanos, los efectos negativos de los reasentamientos todavía no se consideran un problema significativo de derechos humanos a nivel mundial. Sin embargo, sus efectos negativos se traducen en graves violaciones de los derechos de los afectados, como el derecho a una vivienda adecuada. Con el presente informe, el Relator Especial pretende sonar la alarma para evitar y contrarrestar las repercusiones y efectos negativos de los reasentamientos en una época caracterizada por un aumento de los desplazamientos por desastres, conflictos, el desarrollo, el uso incontrolado del dominio eminente, la urbanización, la agricultura industrial y el cambio climático, entre otros factores. En este documento, el Relator Especial examina las normas existentes en el derecho internacional de los derechos humanos sobre el reasentamiento, los principales factores que lo impulsan y las circunstancias que explican sus efectos negativos, y explora vías alternativas para mejorar el historial de reasentamientos. Por último, formula recomendaciones para evitar o minimizar los perjuicios causados por los desplazamientos y los efectos negativos de los reasentamientos, y aboga por elaborar un conjunto de principios y directrices mundiales de carácter exhaustivo para asegurar que los reasentamientos se lleven a cabo respetando plenamente los derechos humanos.