Las fronteras internacionales no son zonas de exclusión o excepción para las obligaciones en materia de derechos humanos. Los Estados tienen derecho a ejercer su jurisdicción en sus fronteras internacionales, pero deben hacerlo a la luz de sus obligaciones en materia de derechos humanos. Esta herramienta es el resultado de amplias consultas de expertos para elaborar directrices normativas sobre la gobernanza de las fronteras internacionales. Su finalidad es informar la labor de los Estados, las organizaciones internacionales y otras partes interesadas en la gobernanza de las fronteras basada en los derechos humanos.