Estamos seriamente preocupados por el Proyecto de Ley de Lucha contra el Terrorismo actualmente bajo revisión en el Parlamento de Sri Lanka dirigido a sustituir a la severa Ley de Prevención del Terrorismo. La derogación de la Ley de Prevención del Terrorismo debería convertirse en un punto de inflexión para llevar a cabo una reforma considerable de la postura de Sri Lanka sobre su seguridad interna, pero no obstante la proposición de esta ley corre el riesgo de perpetuar ciertos patrones de violaciones del pasado. 

La ley propuesta es idéntica en buena parte a borradores anteriores, los cuales acabaron siendo retirados tras recibir críticas generalizadas.  La ley define actos de «terrorismo» de manera demasiado amplia y general, restrinje el alcance de las garantías procesales, de forma especial con respecto a la hora de impugnar la legalidad de las órdenes de detención, además de restringir la capacidad de la Comisión de Derechos Humanos para visitar lugares de detención, entre otras disposiciones que resultan problemáticas. 

Si se aprobara con su formato actual, el Proyecto de Ley otorgaría poderes excesivos al poder ejecutivo para poder restringir derechos, no existiendo además ninguna salvaguardia o solo de manera limitada para impedir el abuso de tales poderes. Debilitaría también los fundamentos legales necesarios para que las fuerzas de seguridad detengan a personas sin orden judicial.  Esta Ley seguiría permitiendo además una detención previa a juicio prolongada.

Instamos a las autoridades a cooperar sustancialmente con la sociedad civil y otros interesados con el fin de revisar el Proyecto de Ley de forma significativa, y para ajustarlo en su totalidad a las obligaciones internacionales de derechos humanos de Sri Lanka.