Estamos profundamente preocupados por la tensa situación existente en Senegal, tras la suspesión de las elecciones presidenciales previstas para el 25 de febrero.

Después de la difusión de informes acerca del uso innecesario y desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes y las restricciones del espacio cívico, pedimos a las autoridades que garanticen la defensa de la tradición senegalesa de democracia y respeto de los derechos humanos.

Según los informes, al menos tres jóvenes murieron durante las protestas y unas 266 personas fueron arrestadas en todo el país, entre ellas varios periodistas.

Las investigaciones acerca de esas muertes deben realizarse de manera rápida, exahustiva e independiente, y los responsables han de rendir cuestas de sus actos. Las autoridades también deberían garantizar el derecho de los manifestantes arrestados a recibir el debido proceso judicial.

En medio del aumento de las tensiones y de informes sobre la preparación de nuevas protestas, es esencial que las autoridades ordenen a las fuerzas de seguridad que respeten y garanticen los derechos humanos, comprendidos los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.

Asimismo, instamos a todos los que participan en esta dinámica a que se abstengan de usar la violencia.

Habida cuenta de los desafíos y las preocupaciones relativos a las circunstancias en torno al aplazamiento de las elecciones, el Alto Comisionado del ACNUDH, Volker Türk, pide al gobierno que garantice la participación más amplia posible en el diálogo nacional propuesto y que vele por la presencia en el mismo de los grupos de oposición, las mujeres, los jóvenes y los colectivos marginados.