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Notas de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Myanmar: Aumenta la crisis de derechos humanos en el estado de Rakhine

24 mayo 2024

Desde

Portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: Liz Throssell

Lugar

Ginebra

Estamos recibiendo informes aterradores e inquietantes desde el norte del estado de Rakhine (Myanmar) sobre los efectos del conflicto en la vida y las propiedades de la población civil. Algunas de las denuncias más graves se refieren a incidentes de asesinatos de civiles Rohingya y a la quema de sus propiedades.

Decenas de miles de civiles se han visto desplazados en los últimos días por los enfrentamientos en los municipios de Buthidaung y Maungdaw.  Alrededor de 4.000* Rohingya habrían huido a una zona del río Naf, cerca de la frontera con Bangladesh, en busca de protección. Más de un millón de Rohingya se encuentran ya en Bangladesh, huyendo de anteriores purgas. El Alto Comisionado insta a Bangladesh y a otros Estados a proporcionar protección efectiva a quienes buscan ayuda de acuerdo con el derecho internacional, y a garantizar la solidaridad internacional con Bangladesh en relación a la acogida de refugiados Rohingya en Myanmar.

Testimonios, imágenes por satélite, y vídeos e imágenes en línea indican que la ciudad de Buthidaung ha sido incendiada en su mayor parte.  Hemos recibido información que apunta a que el incendio comenzó el 17 de mayo, dos días después de la retirada de los militares de la ciudad y de que el Ejército de Arakán afirmara haber tomado el control total.  Nuestra Oficina se encuentra corroborando la información recibida sobre los autores.

Un superviviente describió ver decenas de cadáveres en su huida de la ciudad. Otro afirmó que formaba parte de un grupo de decenas de miles de desplazados y que fueron bloqueados por el Ejército de Arakán en la carretera que une Buthidaung con la ciudad de Maungdaw. Los supervivientes relataron que el Ejército de Arakán había cometido abusos contra ellos y les habían extorsionado mientras se dirigían a las aldeas Rohingya situadas a unos 10 o 15 kilómetros al sur de la ciudad, donde los Rohingya ya desplazados por ataques anteriores habían buscado refugio con anterioridad. Los Rohingya que se encuentran en estas zonas llevan semanas describiendo la búsqueda de refugio junto a familias que no conocen y la falta de alimentos para sus familiares.

En las semanas previas al incendio de Buthidaung, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha documentado nuevos ataques contra civiles Rohingya a manos del poder militar y del Ejército de Arakán al norte del estado de Rakhine. Además de ataques aéreos, incluso con vehículos aéreos no tripulados, hemos recibido informes de disparos contra aldeanos desarmados que huían, así como decapitaciones, desapariciones y quemas de viviendas.  Durante años, el ejército ha atacado a los Rohingya y ha aplicado activamente restricciones draconianas y discriminatorias que afectan a todos los aspectos de sus vidas.

Se observan riesgos claros y presentes de una gran expansión de la violencia desde que se iniciara la lucha por la ciudad vecina de Maungdaw, donde el ejército mantiene puestos avanzados y donde vive una gran comunidad Rohingya, incluyendo cientos de desplazados Rohingya que se trasladaron a la ciudad desde las aldeas en busca de seguridad.  En esta situación espantosa, la población civil vuelve a ser víctima, resulta asesinada, sus propiedades quedan destruidas y saqueadas, sus demandas de seguridad se ignoran, y se ven obligados a huir de nuevo de sus hogares en una pesadilla de sufrimiento recurrente.

El Alto Comisionado pide que se ponga fin cuanto antes a la violencia y que se proteja a todos los civiles sin distinción alguna por motivos de identidad. Debe permitirse el flujo rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria, y todas las partes deben cumplir plena e incondicionalmente con el derecho internacional, incluidas las medidas ya decretadas por la Corte Internacional de Justicia para la protección de los Rohingya.


*Este texto se corrigió el 27 de mayo para indicar alrededor de 4.000, debido a un error en la versión anterior.

Para más información y solicitudes de los medios de comunicación, póngase en contacto con:

En Ginebra
Liz Throssell - + 41 22 917 9296 / elizabeth.throssell@un.org 
Ravina Shamdasani - + 41 22 917 9169 / ravina.shamdasani@un.org 
Jeremy Laurence - +41 22 917 9383 / jeremy.laurence@un.org

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