GINEBRA (8 de marzo de 2024) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, deploró hoy las últimas medidas adoptadas por Israel en relación con las zonas ocupadas de la Ribera Occidental y afirmó que la drástica aceleración en la edificación de asentamientos está agravando los viejos esquemas de opresión, violencia y discriminación contra los palestinos.

“Los informes conocidos esta semana acerca de los planes israelíes para construir otras 3.476 viviendas en Maale Adumim, Efrat y Kedar van en contra del derecho internacional”, declaró Türk.

En un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos, Türk señaló que la creación y continua expansión de los asentamientos equivalen al traslado de la propia población civil de Israel hacia el territorio ocupado, lo que constituye un crimen de guerra en virtud del derecho internacional.

Las dimensiones de los asentamientos israelíes se han ampliado notablemente, según reza el informe, que abarca el periodo comprendido entre el 1 de noviembre de 2022 y el 31 de octubre de 2023. Unas 24.300 viviendas se construyeron en ese plazo en los asentamientos israelíes de la Ribera Occidental, el mayor volumen registrado desde que se inició el monitoreo en 2017. Esta cifra comprende alrededor de 9.670 unidades edificadas en Jerusalén Este.

En el informe se llega a la conclusión de que las políticas del actual gobierno de Israel parecen alinearse, en un grado sin precedentes, con los objetivos del movimiento de colonos para ampliar el control a largo plazo sobre la Ribera Occidental, comprendido Jerusalén Este, y para incorporar firmemente estos territorios ocupados al Estado de Israel.

“Estas políticas también contravienen los puntos de vista que una amplia gama de Estados expresó hace apenas dos semanas en la Corte Internacional de Justicia”, afirmó el Alto Comisionado, en referencia a las sesiones en las que se examinaron las consecuencias jurídicas de las políticas y prácticas israelíes en el Territorio Palestino Ocupado.

La implantación y continua ampliación de asentamientos israelíes ilícitos marcha a la par con el desplazamiento de palestinos mediante la violencia de los colonos y del Estado de Israel, así como de los desahucios forzosos, la retención de permisos de construccón, la demolición de viviendas y las restricciones de movimiento impuestas a la población palestina.

“La Ribera Occidental ya está en crisis. Pero la violencia de los colonos y las vulneraciones relativas a los asentamientos han alcanzado nuevos e impresionantes niveles, y han eliminado prácticamente toda posibilidad de instaurar un Estado Palestino viable”, declaró Türk.

En el informe se hace hincapié en el drástico aumento de la intensidad, la severidad y la regularidad de la violencia que los colonos y el Estado de Israel vienen ejerciendo contra la población palestina en la zona ocupada de la Ribera Occidental, incluido Jerusalén Este, en particular desde el 7 de octubre de 2023, que están acelerando el desplazamiento de los palestinos de sus lugares de origen.

Las últimas estadísticas de las Naciones Unidas indican que desde el 7 de octubre se han registrado 603 ataques de colonos contra palestinos. Un total de 1.222 palestinos de 19 comunidades pastorales han resultado desplazados como resultado directo de la violencia de los colonos. Desde el 7 de octubre, la Oficina del ACNUDH ha documentado la muerte de nueve palestinos por disparos de armas de fuego, a manos de los colonos. Otros 396 han muerto por acciones de las fuerzas de seguridad israelíes. Hay otros dos fallecidos cuyas muertes se atribuyen indistintamente a uno u otro origen.

Desde el 7 de octubre, 592 personas, entre ellas 282 niños, han sido desplazados en la Ribera Occidental, incluido Jerusalén Este, después de que sus viviendas fueran demolidas por haber sido construidas sin los permisos que el gobierno israelí debería extender, pero que son casi imposibles de obtener.

Según el informe, desde el 7 de octubre la Oficina del ACNUDH ha documentado decenas de casos en los que colonos israelíes, vestidos total o parcialmente con uniformes del ejército y portando fusiles reglamentarios, han acosado y atacado a palestinos. Estos sucesos han contribuido a confundir aún más la línea que separa la violencia de los colonos y la del Estado, incluso la violencia que se ejerce con la intención explícita de obligar a los palestinos a abandonar sus tierras, señala el documento.

“Las acciones de Israel contra la población palestina deben cesar de inmediato. La única manera de avanzar hacia la paz es hallar una solución política viable que ponga fin a la ocupación, establezca un Estado Palestino independiente y garantice los derechos fundamentales del pueblo palelstino”, dijo Türk.

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