Declaraciones Procedimientos Especiales
Observaciones preliminares tras la visita a El Salvador sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía
31 agosto 2010
31 de agosto 2010
Durante su visita del 23 al 31 de agosto del 2010, la Relatora Especial, la Sra. Najat Maalla M’jid, se reunió con numerosos actores estatales y asociativos, interlocutores técnicos, visitó programas, centros y estructuras del ámbito de la protección de la niñez en la capital, San Salvador y en la Libertad; también tuvo varios encuentros con los niños. La Relatora Especial desea felicitar al gobierno y a todos los actores que ha conocido por su gran disponibilidad.
Su visita tenía por objeto, por una parte, hacer un balance con todos los actores con quien se reunió para conocer la situación actual de los fenómenos relativos a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, y por otra parte, para ver de qué manera el Estado ha atendido a las recientes recomendaciones del Comité de los derechos del niño (2010).
Aunque algunos departamentos disponen de datos, y pese a que todos los actores reconocen el incremento de la venta/trata de niños con miras a la explotación sexual o el trabajo forzoso, la prostitución, el turismo sexual y la pedopornografía, se desconoce el verdadero alcance de dicho fenómeno, lo cual se explica por la ausencia de un sistema de información estandarizado, los pocos señalamientos por miedo a represalias de los tratantes, de las pandillas, a la estigmatización social, por desconfiar de la policía y de la justicia, y por la impunidad de que gozan algunos infractores.
Dichos fenómenos se deben a varios factores interrelacionados : la pobreza, la exclusión social, la inseguridad, la gran vulnerabilidad de las familias y de los niños, el crimen organizado, la tolerancia social, la discriminación de género, el insuficiente conocimiento de las leyes y de los derechos del niño, el poco control en los cibercafés y en los lugares de prostitución, incluida la dimensión regional, ya que hay muchos puntos ciegos fronterizos.
Pese a la aplicación de los planes de acción y las comisiones o comités de lucha contra la trata, la explotación sexual de los niños y las peores formas de trabajo infantil, las respuestas siguen siendo insuficientes, y no garantizan plenamente la detección, atención integral, rehabilitación y seguimiento de los niños víctimas. Las condenas son pocas y las penas relativamente leves. El número de niños institucionalizados sigue siendo muy elevado y sus condiciones de vida y la atención que reciben no siempre son idóneas. Los mecanismos de recurso y de denuncia, sobre todo a nivel local, siguen siendo poco accesibles para los niños. La capacidad de las instituciones de protección infantil, así como los recursos humanos y materiales siguen siendo insuficientes.
Consciente de estas deficiencias, el gobierno ha decidido incluir la cuestión de la protección de la infancia entre sus prioridades de política general para el país, con miras a promover y respetar los derechos humanos, tomando en cuenta diversas recomendaciones de los mecanismos de las Naciones Unidas. Con este fin, se han iniciado muchas acciones, como la aprobación de la Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia (LEPINA); las numerosas reformas legislativas encaminadas a establecer un arsenal jurídico completo y armonizado; la revisión del procedimiento de adopción; el desarrollo de una política nacional de protección de la infancia; la elaboración de la política para el desarrollo de la Mujer; la capacitación de los diferentes actores que intervienen en el ámbito de los derechos del niño; la creación, dentro de la Policía Nacional Civil, de una unidad de delitos cibernéticos; el diagnóstico de los albergues con la participación de los niños; la elaboración de protocolos para el cuidado de los niños víctimas; el castigo de los funcionarios culpables de abusos o corrupción; la producción de numerosas campañas de sensibilización; el acceso de un mayor número de niños a la educación y a la salud; los fondos para la vivienda; el fortalecimiento de la policía local; la elaboración de una sistema normalizado de información; la adopción de códigos de conducta por parte de algunas cadenas hoteleras para luchar contra el turismo sexual; la creación de un comité de ética de los medios; y el fortalecimiento de los mecanismos de vigilancia y supervisión de los derechos de los niños.
En el ámbito de la cooperación regional, a través de acuerdos bilaterales y multilaterales, se han emprendido muchas acciones para combatir la venta, la trata y la explotación de los niños.
La Relatora Especial celebra los serios esfuerzos iniciados por el gobierno que dejan constancia de la voluntad política de proteger a todos los niños sin discriminación de ninguna clase y de garantizarles todos sus derechos. Para lograr la aplicación plena y efectiva de esta política de protección integrada de los niños, la Relatora Especial alienta al gobierno a que asigne un presupuesto dedicado exclusivamente a los niños, tanto a nivel central como, sobre todo, a nivel local. Para movilizar recursos adicionales, convendría afianzar la cooperación con los socios técnicos y financieros, las ONG y el sector privado. Asimismo sería muy recomendable el establecimiento de un marco para el diálogo y la cooperación entre los diferentes socios.
Najat M'jid Maalla fue nombrada Relatora Especial en mayo de 2008. No depende de ningún gobierno u organización no gubernamental (ONG). Es pediatra, y está comprometida desde hace más de 20 años en cuestiones de derechos del niño y de protección de los niños vulnerables. También está implicada en la capacitación de trabajadores sociales en Marruecos, y en la realización de estudios sobre la situación de los niños víctimas de trata, violencia y cualquier forma de explotación: niños de la calle, niños institucionalizados, menores migrantes no acompañados. Es miembro de la Comisión de los Derechos del Niño del Consejo Consultivo de Derechos Humanos de Marruecos, y es presidenta de honor de la ONG BAYTI, el primer programa relativo a la situación de los niños que viven en la calle en Marruecos.