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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

DIA INTERNACIONAL DE LOS AFRODESCENDIENTES

31 agosto 2021

2004年1月9日,一名委内瑞拉女学生站在美国民权活动家马丁·路德·金的壁画前。©路透社/Jorge Silva JS/GAC

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MENSAJE DE LA ALTA COMISIONADA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS,

MICHELLE BACHELET

31 de agosto de 2021

En este primer Día Internacional de las y los Afrodescendientes, celebramos su extraordinaria riqueza y diversidad cultural y rendimos homenaje a la enorme contribución que hicieron por el desarrollo de nuestras sociedades a lo largo de la historia.

También rememoramos aquellas y aquellos afrodescendientes que nos antecedieron, héroes de la resistencia frente a la esclavitud y violaciones que continuaron impunemente durante siglos.

Conmemoramos a médicos y médicas tradicionales, a guardianes de saberes ancestrales y de religiones de matrices africanas; a líderes y lideresas, cimiento de los procesos organizativos contemporáneos; a defensoras y defensores de los derechos humanos; y a todas y todos quienes desde su posición luchan diariamente por la dignidad e igualdad.

Fue en un 31 de agosto como hoy, del año 1920, que se adoptó la Declaración de los Derechos de los Pueblos Negros del Mundo. Conmemorando este hecho histórico, el año pasado la Asamblea General, bajo la iniciativa de Costa Rica, declaró este como el Día internacional de los afrodescendientes.

Las celebraciones de los días internacionales invitan a los gobiernos, a la sociedad civil, a los sectores público y privado, a las escuelas y universidades, y a las ciudadanas y los ciudadanos del mundo a reflexionar sobre valores que unen a la humanidad y a adoptar acciones concretas en nombre de ellos.

Hoy, como parte de una única familia humana, reconocemos la urgencia de erradicar de una vez por todas los estigmas y prejuicios basados en ideas infundadas de la superioridad racial que siguen causando sufrimiento a millones de afrodescendientes en todo el mundo.

En América Latina, los afrodescendientes tienen el doble de probabilidades de vivir en la pobreza crónica. Las mujeres afrodescendientes tienen mayores niveles de pobreza y desempleo que el resto de la población. Y los y las afrodescendientes siguen siendo insuficientemente representados en los cargos de toma de decisiones, tanto en el sector privado como en el público.

Hoy, levantamos nuestras voces contra el racismo sistémico, contra las impunes violaciones de derechos humanos, incluyendo las mortes, cometidas por las fuerzas del orden. Exigimos justicia. Nos oponemos a las estructuras coloniales de poder y distribución de riquezas las que son aún más intolerables e insostenibles en estos momentos de crisis sanitaria, económica y ecológica.

Hoy, y todos los días de nuestras vidas, debemos promover la igualdad y la solidaridad entre todos los seres humanos sin distinción alguna. Debemos de transformar las culturas de privilegio y de negación en culturas de derechos humanos, democracia, paz e igualdad. Debemos de decir: racismo nunca más.