Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Día Mundial de la Asistencia Humanitaria: Discurso de Volker Türk
18 agosto 2023
Pronunciado por
Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Estimados colegas:
En el núcleo mismo del trabajo y la acción humanitaria y de las Naciones Unidas en general laten la compasión, la empatía y la solidaridad.
Nos motiva el compromiso de aliviar el sufrimiento y proteger la dignidad humana.
Hoy conmemoramos una efeméride profundamente dolorosa.
Hace 20 años, perdimos a 22 de nuestros colegas, cuando una bomba hizo explosión en la oficina principal de las Naciones Unidas en el hotel Canal de Bagdad (Iraq).
Han sido dos decenios de ausencia y dolor para sus seres queridos.
Dos décadas en las que se han preguntado, una y otra vez, cómo y por qué.
Y aunque la pena puede atenuarse con el paso del tiempo, nunca desaparece del todo.
Mi pensamiento está hoy junto a los supervivientes y las familias y amigos de quienes perdieron la vida prematuramente.
Siempre lloraremos su pérdida.
Hoy honramos a los miles de colegas que cada día trabajan en situaciones de conflictos o desastres, con el único objetivo de salvar vidas y auxiliar a los más necesitados.
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria nos hace recordar la abnegación y el sacrificio de quienes han tenido que pagar el máximo tributo por esta dedicación.
Los datos publicados ayer apuntan a una situación horrenda: en 2022, un total de 444 cooperantes humanitarios fueron víctimas de actos violentos.
Se produjeron 235 ataques, que causaron 116 muertos y 143 heridos.
Y hubo 185 secuestros.
Estos hechos constituyen vulneraciones deliberadas del derecho internacional. Es preciso que se ponga fin a estos actos. Necesitamos mejorar la asistencia humanitaria. Y necesitamos más rendición de cuentas.
La labor humanitaria es una opción voluntaria, no una obligación: una decisión de servir, a menudo en situaciones de extremo peligro. Una decisión de dar testimonio de la hondura del sufrimiento humano, de pronunciarse cuando resulte necesario y de ayudar, con la necesidad del prójimo como único criterio.
Ayudar a cualquiera que lo necesite, en cualquier lugar.
Me entusiasma su coraje, su resiliencia y su hondo compromiso con nuestra común humanidad.
En este aniversario, honramos la memoria de esos hombres y esas mujeres que perdimos demasiado temprano, y reiteramos nuestra solidaridad con quienes prosiguen su labor, a pesar de la adversidad.
Ustedes refuerzan el respeto hacia nuestros prójimos, nos devuelven la esperanza y reconstruyen la dignidad humana.
Les agradecemos profundamente la labor que llevan a cabo.
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