El Alto Comisionado insta a procurar metas más altas en cuanto a los derechos de las personas con discapacidad

Deseo enviarles un cordial saludo a todos ustedes, que participan en los debates sobre el futuro de los derechos de las personas con discapacidad, en el marco de las Naciones Unidas y en la fase previa de la Cumbre Mundial sobre la Discapacidad, que tendrá lugar el año próximo.

Desde que se adoptó la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, se han realizado enormes progresos en lo tocante a los derechos de este grupo humano.

Sin embargo, todavía persisten múltiples obstáculos que dificultan la plena realización de los derechos de todas las personas con discapacidad.

La Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad (UNDIS) se implantó en 2019, con el apoyo de mi Oficina. Este proyecto se concibió como un marco de rendición de cuentas basado en el derecho internacional de los derechos humanos y en diversos compromisos de desarrollo, coordinado por su propia Secretaría de alto nivel.               

Con la vista puesta en el futuro, creo que deberíamos aspirar a metas más altas. Necesitamos vuestro apoyo, no solo porque apoyar a las personas con discapacidad es lo correcto, sino porque el ámbito de los derechos de la discapacidad nos ofrece un terreno común en el que podemos ampliar nuestra colaboración, libres de conflictos políticos. Es un espacio en el que podemos dar prioridad a la colaboración sobre el conflicto y donde luego podremos mostrar resultados y aprovechar los avances logrados sobre la base de esa opción favorable a la unidad y la cooperación.

Por ende, pido a los Estados que reevalúen y amplíen sus compromisos políticos y financieros con los derechos de las personas con discapacidad.

Mi Oficina colabora con otros elementos del sistema de las Naciones Unidas para promover esos derechos, tanto a escala mundial como en países específicos. Cada nación y cada organismo puede esforzarse más para alcanzar mayores tasas de inclusión y eficacia en la defensa de todos los derechos humanos de cada persona con discapacidad.

Asimismo les invito a reflexionar sobre el marco institucional, la jerarquía, la estabilidad y los recursos de la Secretaría de la UNDIS.

Para fomentar el cambio, debemos recabar apoyo para establecer un marco institucional aún más sólido.

No se trata únicamente de proclamar nuestro apoyo a los derechos de las personas con discapacidad. Tenemos que hacerlos realidad. Hay que predicar con el ejemplo.

Esto significa que debemos colaborar con personas con discapacidad que estén plenamente empoderadas y con sus organizaciones representativas, de modo que juntos logremos traducir sus derechos en realidades concretas.

Les deseo una reunión muy provechosa.