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Juventud

Acuerdo histórico para promover y proteger los derechos humanos de jóvenes en conflicto

26 noviembre 2021

Trainees looking at a copy of the Universal Declaration of Human Rights during a pilot workshop by Education Above All at the Bidi Refugee Settlement in Northern Uganda, March 2019. © Education Above All Foundation/ Paddy Dowling

Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Above All Foundation y Silatech se han asociado en un proyecto estratégico para defender y proteger los derechos de los jóvenes, en especial los de aquellos en situaciones vulnerables como conflictos, violencia e inseguridad. 

«Los jóvenes son el presente, no el futuro,» afirmó la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif. «En todo el mundo, están ejerciendo sus derechos para influir en las decisiones que afectan a sus vidas y sociedades, para acceder a educación de calidad, empleos decentes y sanidad, para expresar libremente sus opiniones y reunirse de forma pacífica sin miedo a acoso, intimidación o represalias.»

“Es una responsabilidad crucial de todos nosotros como comunidad global el empoderar a los jóvenes, y prestar especial atención a los más marginados que viven en situaciones de conflicto e inseguridad,” afirmó el Director General de la Fundación Education Above All , Fahad Al-Sulaiti. «Empoderar y respetar el papel de los jóvenes significa que estos deben ser tratados como socios en igualdad de condiciones que los líderes mundiales. Las oportunidades de aprendizaje inclusivas y de calidad son parte vital para ofrecer el conocimiento y habilidades que son clave para facilitar  el progreso y lograr cambios positivos.» 

A través del proyecto, los tres socios trabajarán de manera conjunta para crear recursos de aprendizaje con la participación de los propios jóvenes, a través de una Junta de Asesoramiento para los Jóvenes y una serie de consultas regionales, para asegurar que son ellos los que guían todo el proceso.  Una vez puesto en marcha, los recursos serán utilizados en una serie de talleres de construcción de capacidad para jóvenes consolidadores y defensores de la paz de todo el planeta, ofreciéndoles los elementos básicos para poder comprender mejor y reclamar sus derechos.  Los jóvenes posteriormente usarán los conocimientos y habilidades recién aprendidos para compartirlos, creando así un efecto en cadena que llegará a los miembros más marginados de la comunidad. 

El Director General de Silatech, Hassan Al-Mulla, declaró: «yo creo en el potencial de los jóvenes para fomentar y precipitar el cambio en el mundo.  Estamos encantados de poder colaborar y apoyar a nuestros socios estratégicos Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Fundación Education Above All en este proyecto.  Nuestra intención es ofrecer a los jóvenes que viven en comunidades marginadas, en especial aquellas afectadas por conflictos y violencia, la capacidad empresarial para catalizar cambios positivos y equitativos en la sociedad y para sostener los medios de subsistencia de los jóvenes marginados contribuyendo a la construcción de un futuro mejor para todos.»

Promoviendo sociedades equitativas, pacíficas y prósperas con y para los jóvenes 

De acuerdo con investigaciones sobre el terreno y talleres realizados por la Fundación Education Above All, las comunidades de base marginadas afectadas por conflictos e inseguridad necesitan de forma urgente materiales de aprendizaje de calidad además de conocimiento de los derechos humanos, defensa, y consolidación de la paz sostenible. 

Aryemo-Esther Ambrose, una joven de 24 años que vive en el asentamiento de refugiados de Kiryandongo en Uganda, se convirtió en una conciliadora joven en 2017 tras una serie de jornadas de formación con la Whitaker Peace and Development Initiative, un socio estratégico de Education Above All. Como conciliadora, ella organiza en la actualidad diálogos comunitarios y talleres de construcción de capacidad sobre derechos humanos y consolidación de la paz para miembros de su comunidad. 

«Los principales desafíos a los que se enfrentan los jóvenes de hoy en día son una falta de acceso a educación de calidad debido a los costes, lo que lleva a una falta de oportunidades laborales, así como un acceso limitado a información sobre derechos humanos, incluyendo salud y derechos sexuales y reproductivos,» explicó Ambrose.

«Tengo mucha ilusión de que el proyecto servirá para unir a los jóvenes y empoderarlos mediante la consolidación de su capacidad en derechos humanos fundamentales y proporcionándoles habilidades para la vida diaria para hacerlos más resilentes, productivos y pacíficos, contribuyendo de manera positiva a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible,» añadió.  «La iniciativa contribuirá enormemente a inspirar a los jóvenes a defender una paz sostenible entre los jóvenes y en la comunidad. Se trata de una gran iniciativa; reforzará las habilidades, conocimiento y comprensión de los jóvenes para poder defender y promover con seguridad medidas mejores centradas en los jóvenes y en nuestra comunidad.»

Múltiples barreras para los derechos de los jóvenes: conflicto, violencia y COVID-19 

El año pasado, la Encuesta Global sobre Jóvenes y COVID-19 mostró que la pandemia de COVID-19 ha tenido efectos perjudiciales para los derechos de los jóvenes, en concreto para los derechos relativos a su integración social, cultural y económica. 

Según afirma la Organización Internacional del Trabajo, anteriormente a la aparición del virus, cerca de uno de cada cinco jóvenes de todo el mundo no tenía empleo, recibía educación o formación, y las tasas de desempleo juvenil eran aproximadamente tres veces superiores al resto de la población trabajadora.  Con la crisis económica resultante de la pandemia actual de COVID-19, los trabajadores jóvenes han tenido que enfrentarse a otro duro golple, en especial aquellos empleados en la economía informal en empleos precarios y mal renunerados. 

Areej Al Masry es una defensora joven de derechos humanos que vivió los horrores de la guerra civil en su país natal, Siria.  Cuando huyó del conflicto, Al Masry tuvo la oportunidad de capacitarse económicamente y en cuestión de educación y ahora está en primera línea en la defensa de los derechos de los jóvenes refugiados sirios, para que todos puedan disfrutar de sus derechos humanos, sin discriminación alguna.  Ella explicó que los conflictos e inestabilidad constantes en Oriente Medio han causado numerosas dificultades para los jóvenes, incluyendo unas condiciones de vida inciertas e inseguras que atentan contra la dignidad humana y no les da la oportunidad de continuar con su educación. 

«A pesar de que muchos de estos jóvenes han completado carreras universitarias en diferentes campos, la mayoría no consigue ingresar en el mercado laboral,» aseguró.  «Los refugiados, las personas bajo protección temporal y aquellos que no cuentan con documentación legal en las comunidades de acogida se enfrentan a las mismas dificultades. Y debido a los escasos esfuerzos que se llevan a cabo para el proceso de integración en algunos países, estas personas quedan más expuestas a los prejuicios, injusticias y el rechazo social.»

«Yo espero que este proyecto ayude a los jóvenes, en especial a aquellos que han huido de sus países de origen durante un conflicto, a que encuentren una mejor oportunidad para vivir en una situación donde se respeten sus derechos,» continuó Al Masry.  «Empoderar a estos jóvenes y darles la oportunidad de continuar con su educación y de trabajar les ayudará a ser auto-suficientes y a crear su propio futuro, contribuyendo de esta forma a consolidar una paz sostenible a largo plazo.»

La tecnología y la innovación desempeñarán un papel importante en este proyecto, especialmente para poder llegar a las comunidades más marginadas entre nosotros.  «La tecnología sigue sin duda alguna desempeñando una función cada vez más relevante en las posibilidades y desarrollo de los jóvenes,» continúa Al-Mulla. «En concreto, aquellos que viven en entornos económicos vulnerables donde los jóvenes forman la mayor parte de la población en busca de empleo, educación, mejorar sus cualificaciones, innovar, y aprovechar la accesibilidad que ofrecen las tecnologías emergentes para poder desarrollar sus habilidades y conseguir oportunidades laborales competitivas.»

«Derechos Humanos de las Naciones Unidas lleva trabajando con jóvenes para defender y proteger sus derechos,» explicó Al-Nashif.  «Nuestra colaboración con Silatech y Education Above All mejorará nuestros compromisos conjuntos para trabajar con jóvenes y en especial con los que se encuentran en situación vunerable, para poder crear conjuntamente recursos que mejorarán su conocimiento sobre los derechos humanos y su capacidad de promoción, y en última instancia empoderarles para que puedan defender sus derechos humanos.»

«La asociación tripartita es una oportunidad oportuna para emprender acciones concretas sustentadas en nuestra creencia en el poder de la juventud: para sacar partido de su extraordinaria pasión, impulso y compromiso para construir sociedades más equitativas, pacíficas y prósperas para todos nosotros,» declaró Al-Sulaiti.

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