"Estamos siendo suprimidas."
10 octubre 2022
"Nos están suprimiendo", aseguró Mahbooba Seraj, una activista de derechos humanos de Afganistán. "Hoy en día los derechos humanos no existen en Afganistán. Las mujeres de Afganistán no existen para los talibanes."
Seraj es una activista que defiende los derechos de las mujeres afganas ubicada en Afganistán. Ella optó por quedarse en el país después de la toma de poder por parte de los talibanes para ser testigo de lo que iba a ocurrir y poder contárselo al mundo entero, explicó ella. Seraj fue una de las ponentes que participó en un debate sobre la grave situación de las mujeres y niñas en Afganistán durante el Consejo de Derechos Humanos.
Desde que los talibanes tomaran el poder en agosto de 2021, la situación de derechos humanos para las mujeres y las niñas en Afganistán ha sufrido un deterioro. Los talibanes han "privado a las mujeres y niñas de sus derechos humanos, han eliminado a las mujeres de la esfera pública y han desarticulado todas las organizaciones de mujeres" explicó Ilze Brands Kehris, Subsecretaria General de Derechos Humanos.
"Las mujeres no cuentan con ningún lugar al que acudir para buscar justicia y reparación en el Afganistán actual," afirmó ella.
En julio de 2022, el Consejo de Derechos Humanos adoptó una resolución sobre la situación de derechos humanos de mujeres y niñas en Afganistán, en la cual se solicitó al ACNUDH que organizara un diálogo interactivo más intenso para su próxima sesión para arrojar algo de luz sobre la situación de derechos humanos de las mujeres y niñas en Afganistán. El debate se desarrolló tras un diálogo interactivo con el Secretario General sobre Afganistán, durante el cual él presentó su primera actualización e informe sobre la situación de derechos humanos en Afganistán.
En ningún otro punto del planeta se ha producido un retroceso tan generalizado y amplio, aseguró Richard Bennet, Relator Especial sobre Afganistán.
«Se han impuesto edictos que no solamente restrigen las actividades diarias de las mujeres y niñas; también les privan de su futuro y les arrebatan su identidad y dignidad," explicó Bennet.
En su informe, Bennet afirma que en los últimos 13 meses, se ha producido «una alarmante regresión en el disfrute por mujeres y niñas de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.» Se han impuesto varios edictos y decretos que han limitado los derechos de las mujeres y las niñas, que incluyen la suspensión de la educación secundaria para las niñas, la imposición obligatoria de tener que llevar el hijab en público, así como la prohibición de viajar para las mujeres si no están acompañadas de un familiar cercano masculino (mahram).
“
En cuestión de 24 horas, vi como desaparecía una democracia en la que el mundo llevaba trabajando 20 años.
“
Mahbooba Seraj - Activista de los derechos de las mujeres afganas con sede en Afganistán
Las mujeres que pertenecen a grupos de minorías étnicas, religiosas o lingüísticas, así como las mujeres con discapacidades, y las mujeres que no tienen familiares masculinos, han venido sufriendo discriminación intersectorial, explicó Brands Kehris.
Las restricciones en aumento sobre la libertad de movimiento de las mujeres han perjudicado de forma considerable su acceso a atención sanitaria y educación, a ganarse un sustento, a buscar protección y a escapar de situaciones de violencia, según señala el informe.
Además, los talibanes han disuelto los mecanismos de supervisión de derechos humanos, tales como la Comisión Independiente de Derechos Humanos del Afganistán y han desmantelado tribunales especializados sobre violencia de género y servicios de apoyo a las víctimas, añadió Brands Kehris.
"Su interpretación a la vez subjetiva y extremista del Islam es incompatible con la legislación internacional de derechos humanos, su forma de gobierno draconiana y misógina no refleja nuestra religión, nuestra cultura ni nuestros valores," afirmó Nasir Andisha, Embajador y Representante Permanente de Afganistán ante la Oficina de las Naciones Unidas. Las misiones diplomáticas de Afganistán continúan representando al anterior gobierno de Afganistán, ya que la comunidad internacional no ha reconocido aun a los talibanes como el gobierno oficial de Afganistán.
Bennett subrayó que el país debe cumplir con sus obligaciones internacionales en virtud de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer.
"Las autoridades de facto deben cambiar sus políticas y actuar en defensa de los derechos humanos de las mujeres, si así no lo hacen, deberán responder por sus actos," aseguró él.
Seraj declaró que es necesario que la comunidad internacional adopte una postura más clara en ayuda de las mujeres y niñas afganas.
"En mi país existe un refrán que reza: No me mates y luego llores por mí. Esto es exactamente lo que el mundo está haciendo con nosotros," recalcó ella.