“Cuando se trata de derechos humanos, todos debemos aportar nuestro grano de arena”
17 octubre 2022
«Los derechos humanos son el idioma común de la humanidad,» declaró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Volker Türk. «Necesitamos de un sistema de derechos humanos que se dirija a todos los seres humanos.»
En el momento de tomar posesión el 17 de octubre como el octavo Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Türk subrayó que siempre «se guiará, por encima de todo, por el impacto que nuestro trabajo tiene para las personas a las que servimos.»
«No existe un enfoque único que se pueda aplicar a todo tipo de situaciones,» aseguró. «Confío en poder usar todas las herramientas que tengamos a nuestra disposición para defender los derechos humanos para todas las personas.»
Türk declaró que el mandato de Alto Comisionado engloba una colaboración en profundidad con todo el mundo, incluyendo a los gobiernos, defensores de derechos humanos, sociedad civil, así como «alzar la voz de forma clara siempre que sea necesario.»
«Conozco la importancia clave que tiene la defensa de los derechos humanos,» indicó. «Es muy importante en el mundo de hoy en día que haya una voz de la conciencia, la razón y la sabiduría inconfundibles en un mundo fragmentado. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos tiene que llevar el peso de esa voz, un Alto Comisionado que no esté sujeto a ninguna agenda excepto a la Carta de las Naciones Unidas, a la Declaración Universal de Derechos Humanos y al marco global de derechos humanos.»
Türk señaló que él no considera que la colaboración y la defensa pública sean incompatibles sino que se refuerzan mutuamente.
«No considero que estas dos funciones se excluyan mutuamente. Estas funciones suponen que tengas que defender precisamente los derechos humanos para todo el mundo, en cualquier parte del mundo,» afirmó. «Tenemos que trabajar en los derechos humanos en un modo tal que pueda atrapar la imaginación de las personas, de los países y las sociedades.»
Türk espera con ganas también poder colaborar con los jóvenes de la misma manera que lo ha hecho en sus funciones previas dentro de las Naciones Unidas, confíando en servir de inspiración para los jóvenes de la misma manera en que ellos le inspiran a él.
«Quiero proyectar una imagen de derechos humanos que nos transforme como sociedad, que nos enseñe cómo podemos interactuar unos con otros, cómo interactuamos con las comunidades, cómo nos preocupamos unos de los otros,» aclaró. «Y esto es lo que son los derechos humanos. Tenemos que transmitir esta idea a las generaciones futuras y en especial a los jóvenes de hoy en día.»
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Los derechos humanos han sido siempre mi vocación, mi pasión. Han marcado mi hoja de ruta durante toda mi vida.
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Türk aporta a la Oficina su considerable experiencia por todos los continentes en derechos humanos, derecho internacional y protección, incluyendo en ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados.
«He dedicado 30 años de mi vida a defender los derechos de algunas de las personas más vulnerables del planeta: refugiados, apátridas, desplazados internos; pero también los de personas que se ven atrapadas en medio de conflictos y situaciones frágiles,» declaró. «Y toda esta labor me ha enfrentado a un microcosmos de sufrimiento humano y de privación de derechos humanos.»
Türk, nacido en Austria, confesó que su llamada para defender los derechos humanos le llegó a los 15 años, cuando en el colegio le enseñaron lo que era la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). El leyó sobre niños de su edad que no podían ir al colegio en zonas rurales de otras partes del mundo, lo que les hacía extremadamente vulnerables. También trabajó con personas sin hogar en Austria, así como con refugiados y migrantes. Türk se formó en derecho internacional, con la intención de defender los derechos de las comunidades vulnerables, algo que ha continuado haciendo en su función tanto como abogado y en sus distintas funciones dentro de las Naciones Unidas.
«La Declaración Universal de Derechos Humanos me conmovió profundamente,» declaró. «Me ha acompañado desde ese momento.»
Defendiendo a los más vulnerables
Como Secretario General Adjunto para Políticas en la Oficina Ejecutiva del Secretario General de las Naciones Unidas, Türk se encargó de dar forma al “Llamamiento a la Acción por los Derechos Humanos", el cual establece que los derechos humanos son fundamentales para abordar las causas amplias y las repercusiones de todas las crisis complejas y que es necesario «para construir sociedades sostenibles, seguras y pacíficas.» También tuvo un papel clave en la creación de «Nuestra Agenda Común», que consiste en esencia en un multilateralismo efectivo, inclusivo y estructurado en redes.
Türk ha ocupado diferentes puestos de alto rango en ACNUR, incluyendo el Alto Comisionado Auxiliar para la Protección, tanto en las oficinas centrales como sobre el terreno en Kuwait, la República Democrática del Congo, Bosnia y Herzegovina, Kosovo y Malasia.
Türk aseguró que su experiencia trabajando con refugiados le ayudará a ejercer su papel de Alto Comisionado, ya que le ha brindado la oportunidad de liderar proyectos de importancia con el ACNUR, que incluyen labor de promoción en una campaña para erradicar la apatridia y otra campaña para promocionar alternativas a la detención. También fue uno de los diseñadores principales tras el Pacto Mundial sobre los Refugiados.
“Por primera vez, el Pacto Mundial plasmó de verdad en un marco multilateral lo que compartir responsabilidades significa en realidad en el mundo actual,” declaró.
Su experiencia en ACNUR es inestimable, explicó, habiendo trabajado con colegas para ayudar a cientos de personas a escapar de la detención y salvando vidas evacuando y reubicando a personas. Türk también ha actuado en tribunales para defender los derechos de refugiados, apátridas y desplazados internos y para crear albergues seguros para mujeres que han sufrido violencia sexual y de género.
“Ayudamos a conseguir avances, a cambiar de verdad las vidas de las personas,” aseguró.
Retroceso en derechos humanos
Türk explicó que el retroceso en derechos humanos, en especial en cuestiones de género y en espacio cívico que está sucediendo en todo el planeta supone un desafío de primer orden que debemos superar.
“Hemos contemplado un desprecio absoluto por el ser humano y por las comunidades donde estos viven,” indicó. Es claramente evidente que necesitamos recuperar la universalidad de los derechos humanos, la indivisibilidad de los derechos humanos, y hemos de encontrar también una nueva energía que consiga motivar a los jóvenes de todo el mundo.
Él añadió que la COVID-19 significó una enorme llamada de atención para los derechos humanos al mostrar la importancia de la salud y del derecho a la salud. El Alto Comisionado afirmó que era inaceptable que se tardara tanto tiempo en conseguir avances en la cuestión de las vacunas y en las desigualdades en la distribución de las vacunas, lo que él denominó como nacionalismo de vacunas.
“Debería ser una opción más que evidente el conseguir que todo el planeta esté vacunado en el plazo de un año,” insistió, a la vez que añadió que desafíos de tal magnitud como la pandemia solamente pueden ser resueltos si los Estados trabajan de manera conjunta.
“También hemos sido testigos de que como resultado de la COVID, el mundo entero está interconectado tanto en el hemisferio norte como en el hemisferior sur,” declaró. Estas son lecciones importantes que hemos de aprender debido a las desigualdades globales a las que nos enfrentamos hoy en día, tenemos que abordarlas de forma valiente, incluyendo algunos de los desafíos principales como el cambio climático y el medioambiente.”
El Alto Comisionado destacó que la defensa de los derechos humanos supone un esfuerzo global, y que todo el mundo ha de desempeñar una función en el mismo.
“Es enormemente importante que compartamos nuestra creencia en esta causa, y que colaboremos unos con otros de forma constructiva,” afirmó. Todos somos parte del mismo ecosistema y muchos factores dependen de nosotros.
Türk explicó que el retroceso en derechos humanos, en especial en cuestiones de género y en espacio cívico que está sucediendo en todo el planeta supone un desafío de primer orden que debemos superar.
“Hemos contemplado un desprecio absoluto por el ser humano y por las comunidades donde estos viven,” indicó. Es claramente evidente que necesitamos recuperar la universalidad de los derechos humanos, la indivisibilidad de los derechos humanos, y hemos de encontrar también una nueva energía que consiga motivar a los jóvenes de todo el mundo.
Él añadió que la COVID-19 significó una enorme llamada de atención para los derechos humanos al mostrar la importancia de la salud y del derecho a la salud. El Alto Comisionado afirmó que era inaceptable que se tardara tanto tiempo en conseguir avances en la cuestión de las vacunas y en las desigualdades en la distribución de las vacunas, lo que él denominó como nacionalismo de vacunas.
“Debería ser una opción más que evidente el conseguir que todo el planeta esté vacunado en el plazo de un año,” insistió, a la vez que añadió que desafíos de tal magnitud como la pandemia solamente pueden ser resueltos si los Estados trabajan de manera conjunta.
“También hemos sido testigos de que como resultado de la COVID, el mundo entero está interconectado tanto en el hemisferio norte como en el hemisferior sur,” declaró. Estas son lecciones importantes que hemos de aprender debido a las desigualdades globales a las que nos enfrentamos hoy en día, tenemos que abordarlas de forma valiente, incluyendo algunos de los desafíos principales como el cambio climático y el medioambiente.”
El Alto Comisionado destacó que la defensa de los derechos humanos supone un esfuerzo global, y que todo el mundo ha de desempeñar una función en el mismo.
“Es enormemente importante que compartamos nuestra creencia en esta causa, y que colaboremos unos con otros de forma constructiva,” afirmó. Todos somos parte del mismo ecosistema y muchos factores dependen de nosotros. El mundo en este punto, cuando se trata de derechos humanos, necesita de la participación de todos, que cada uno aporte su granito de arena.
El mundo en este punto, cuando se trata de derechos humanos, necesita de la participación de todos, que cada uno aporte su granito de arena.