Los derechos humanos aseguran que todos los espacios sean accesibles para las mujeres en toda su diversidad
08 junio 2023
La participación equitativa y significativa de las mujeres en los procesos de toma de decisiones no es solo un derecho por sí mismo, sino que representa también una condición necesaria para poder respetar los derechos y los intereses de las mujeres a la hora de diseñar las decisiones que se toman en la esfera pública.
En todo el mundo, solamente un 26,5 por ciento de los parlamentarios son mujeres y en cerca de 22 países las mujeres suponen menos del 10 por ciento del conjunto de parlamentarios, de acuerdo con la Unión Interparlamentaria, una organización global de parlamentarios nacionales.
“Solamente con la participación activa de las mujeres en toda su diversidad y con la incorporación de las experiencias vividas por las mujeres a todos los niveles de los procesos de toma de decisiones, se podrán conseguir los objetivos de igualdad, desarrollo sostenible y de paz,” declaró Hannah Wu, Jefa, Sección de Derechos de las Mujeres y de Igualdad de Género, Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Esta participación incluye a todas las mujeres pero concierne de forma especial a mujeres con discapacidades. De acuerdo con Women Enabled International (WEI), una de cada cinco mujeres en todo el mundo tienen una discapacidad, pero a pesar de ello con demasiada frecuencia son excluidas de participar en las tomas de decisiones ya que no hay acceso físico a una sala, o no existe interpretación de lengua de signos, o los materiales con información no se encuentran en un formato accesible. WEI es una ONG internacional que trabaja en la promoción de los derechos humanos en la intersección entre género y discapacidad.
Si bien estas barreras son diferentes para cada persona, estas tienen su origen en cuestiones relacionadas con la organización y puesta en marcha de reuniones y eventos. Algunas de estas cuestiones incluyen una ausencia de conocimiento sobre los requisitos de accesibilidad, la falta de financiación para poder invertir en medidas de accesibilidad, así como una desconexión entre los organizadores y las mujeres con discapacidades y las organizaciones que las representan, de acuerdo con WEI.
El Inclusive Generation Equality Collective (IGEC), creado en 2021 para promocionar la igualdad de género para todos y todas, quiere cambiar esta situación. Este grupo de activistas con discapacidades procedente de todo el mundo defiende la inclusión de todas las mujeres con discapacidades. El grupo trabaja para eliminar todos estos obstáculos gracias a la incorporación del Protocolo de Accesibilidad Feminista, un conjunto de compromisos innovadores que aspiran a asegurar la inclusión de las mujeres con discapacidades en los espacios con igualdad de género.
El Protocolo hace un llamamiento a países, organizaciones de la sociedad civil y a las Naciones Unidas para que suscriban el compromiso de asegurar que los debates sobre la igualdad de género y los espacios de toma de decisiones sean plenamente accesibles e incluyan a mujeres, niñas, personas transexuales, intersexuales y no binarias con discapacidades. El Protocolo incluye 13 compromisos donde cada uno de ellos supone un llamamiento a la acción sobre un aspecto específico de la accesibilidad e inclusión en eventos y reuniones, que incluyan la planificación, ejecución y seguimiento de eventos.
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Es necesario prestar apoyo a mujeres y niñas que pertenecen a grupos históricamente marginados con el fin de que participen en todos los niveles de los procesos de toma de decisiones de la vida pública y política.
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Hannah Wu, Jefa, Sección de Derechos de las Mujeres y de Igualdad de Género, Derechos Humanos de las Naciones Unidas
El Artículo 9 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad establece que la accesibilidad es una condición previa para que las personas con discapacidades puedan vivir de forma independiente y participar plenamente y en nivel de igualdad en la sociedad. Esto significa que para las personas con discapacidades, el derecho de poder acceder al entorno físico, al transporte, a la información, y a las tecnologías y los espacios abiertos al público supone un requisito previo para hacer realidad muchos otros derechos, incluyendo el derecho a participar en la vida pública, según afirma Wu.
«Al reconocer esto, animamos a nuestros colegas y socios a hacer uso del Protocolo de Accesibilidad Feminista para garantizar que mujeres y niñas con discapacidades puedan acceder tanto en persona como virtualmente a distintos espacios, a allí donde se adoptan importantes decisiones sobre los derechos de la mujer y la igualdad de género,» señaló Wu.
Para defender la participación de las mujeres y las niñas en la vida pública, la Oficina apela a adoptar medidas concretas en una serie de campos interrelacionados, que incluya afianzar el marco legal nacional para garantizar la igualdad de género en los sectores público y privado.
«Los derechos humanos de las mujeres son interdependientes e indivisibles,» aseguró ella. «No podemos promover solamente la igualdad de participación de las mujeres en la vida pública y política, si no aseguramos el derecho de las mujeres a la igualdad en todos los aspectos de la vida familiar, las protegemos de la violencia de género, defendemos su salud y derechos sexuales y reproductivos, y les ofrecemos oportunidades para su empoderamiento económico.»
Acceso universal
El Protocolo y esta iniciativa para hacer accesibles todos los espacios para las mujeres con discapacidades es una cuestión sumamente personal para Cristina Dueñas. Dueñas, procedente de España, es ingeniera mecánica además de activista por los derechos de las personas con discapacidad y en la cuestión de género.
Dueñas se sometió a una operación de espalda que no salió bien, lo que resultó tener una pierna que la hace difícil caminar sin muletas.
«Ya que yo no nací con este problema, me ha cambiado mucho la vida y mi manera de entender la vida,» explicó.
Después de la operación, decidió convertirse en especialista en accesibilidad universal en el entorno urbano y en edificios.
«La accesibilidad universal no beneficia solamente a las personas con discapacidades, sino a todo el mundo,» aseguró. «Ya que sin accesibilidad, nosotras las mujeres con discapacidades no podemos participar en espacios feministas y, al final, no podremos alcanzar la igualdad de género que deseamos.»
Dueñas formó parte de IGEC, quienes desarrollaron el Protocolo. Ella relató que el origen de esta idea surgió cuando ella y sus colegas en IGEC asistieron al Foro por la Igualdad de Género en julio de 2021, en donde se dieron cuenta de que existían muchas barreras debido a la falta de accesibilidad que tenían ellos para poder participar en los debates.
«Esto nos impedía poder participar de lleno así como poder ver lo que ocurría en este evento tan importante ya que muchos de nosotros no podíamos acceder a los eventos,» indicó. «Estaba claro que era importante que nosotras estuviéramos allí en todos los eventos y reuniones, y es así cómo nació el Protocolo sobre accesibilidad.»
El miembro de IGEC Shiela May Inmenzo Aggarao también formó parte del equipo que desarrolló el Protocolo. Ella contrajo su discapacidad visual a los 15 años, cuando el glaucoma la dejó con un nivel bajo de visión. Ahora ella es Secretaria de Nationwide Organization of Visually-Impaired Empowered Ladies, un grupo de mujeres con discapacidades visuales que trabajan en la intersección de género y discapacidad en Filipinas.
«Mucha gente y organizaciones no saben lo que es la accesibilidad y cómo ponerla en práctica, por lo que el Protocolo se convierte en una gran herramienta que todo el mundo puede utilizar de manera práctica,» explicó.
Aggarao señaló que existen muchos obstáculos para las mujeres con discapacidades y para hacer realidad su oportunidad de participar y liderar.
«Existe todavía una actitud hacia las mujeres y niñas con discapacidades de que no podemos asumir papeles de liderazgo, que deberíamos quedarnos en casa, y además nuestras familias y nuestra comunidad suelen ser demasiado protectoras,» declaró.
No obstante, Aggarao subrayó que las mujeres con discapacidades no solo quieren hablar sobre accesibilidad, sino discutir la igualdad de género bajo una perspectiva de desigualdad.
«Queremos hablar sobre las cuestiones que otras mujeres y personas quieren debatir,» aseguró. «Queremos hablar sobre accesibilidad, pero si el tema a debatir es el género, hablemos sobre género entonces. Queremos contar con esa voz y ese espacio a los que tienen derecho todas las mujeres.»