Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Comunicados de prensa sobre Nauru, Yemen y la República Democrática del Congo
Comunicado de prensa: RDC
12 agosto 2016
Portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: Ravina Shamdasani
Lugar: Ginebra
Fecha: 12 de agosto de 2016
(1) Nauru
Estamos sumamente preocupados por las graves denuncias de violencia sexual, agresiones, trato degradante y lesiones autoinfligidas que figuran en los informes sobre más de mil incidentes ocurridos en centros extraterritoriales de procesamiento de inmigrantes en Nauru. Al parecer, en muchos de esos casos las víctimas han sido menores de edad. Muchos de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo que se encuentran en estos centros fueron enviados por Australia a Nauru hace más de tres años y desde entonces han vivido allí en condiciones muy difíciles. En los últimos años hemos realizado visitas periódicas a Nauru y, lamentablemente, muchas de las acusaciones que figuran en estos documentos coinciden con las conclusiones de nuestras visitas. Hemos señalado de manera regular y persistente estos hechos a la atención de los gobiernos de Nauru y Australia. No está claro hasta qué punto los presuntos incidentes fueron debidamente investigados por las empresas que Australia contrató para administrar el centro de procesamiento regional o por la policía de Nauru.
Los equipos del ACNUDH han comprobado que muchos de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, incluso los niños, internados en Nauru sufren graves problemas mentales como consecuencia de la detención y la incertidumbre. Algunas de estas personas ya habían padecido experiencias traumáticas en sus países de origen y, en ocasiones, durante el viaje a Australia. Luego fueron trasladadas a Nauru, donde al principio permanecieron detenidas en el centro de procesamiento regional, en condiciones adversas. Con el paso de los años y a pesar de que los centros se abrieron en octubre de 2015, su situación ha llegado a ser progresivamente más difícil e insostenible, agravada por la índole indefinida de su estancia en Nauru o en la isla de Manus en Papúa Nueva Guinea.
Las denuncias que figuran en los documentos deben recibir una investigación sistemática y adecuada, y los responsables han de rendir cuentas de sus actos. En el ACNUDH hemos pedido reiteradamente a las autoridades de Nauru y Australia que pongan fin a esa modalidad de procesamiento y detención de inmigrantes en centros extraterritoriales. Les hemos instado a que apliquen con rapidez medidas para evitar que se repita el tipo de incidentes que figuran en los informes y que garanticen la protección de la integridad física y mental de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo. Pedimos a Nauru y Australia que pongan fin de inmediato a la detención de inmigrantes menores de edad e instamos a que implanten métodos alternativos que cumplan con las normas de derechos humanos. Instamos a Nauru, en su condición de Estado parte en el Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, a que establezca dispositivos nacionales para prevenir la tortura y reiteramos nuestra oferta de asistencia en este ámbito.
(2) Yemen
El número de bajas civiles en Yemen ha aumentado constantemente en las últimas semanas. A pesar del cese de hostilidades observado del 11 de abril al 11 de agosto de 2016, hemos documentado 815 bajas civiles, entre ellas 272 muertos y 543 heridos. Tan sólo la semana pasada, desde el 5 de agosto, murieron 49 personas y otras 77 resultaron heridas.
Algunos de los incidentes más mortíferos tuvieron lugar el 5 de julio y los días 7 y 9 de agosto. El 5 de julio, ocho niños fallecieron y siete resultaron heridos cuando un proyectil cayó en el barrio Al Zira’ah, en la ciudad de Marib. Según las fuentes, el proyectil fue disparado desde una zona bajo control de los Comités Populares, aliados de los Al Houthis.
El 7 de agosto, 16 civiles murieron, entre ellos siete niños, cuando los aviones bombardearon dos viviendas de civiles en la aldea de Al Madid, en el distrito de Nihm, perteneciente a la capital, Sana’a. Otros 24 civiles, entre los que había 13 niños, resultaron heridos y otras cuatro casas quedaron parcialmente derruidas. La aldea se encuentra a unos 30 km de una zona donde, según los informes, se producen choques armados.
El 9 de agosto, los aviones bombardearon la fábrica de alimentos Al Khafifa, en el distrito de Al Nahdhah en la capital, Sana’a, y mataron a 10 civiles, entre ellos a tres mujeres que trabajaban en la fábrica. Otros 13 empleados de la empresa resultaron heridos y algunos tuvieron que esperar durante horas bajo los escombros, hasta que los equipos de rescate lograron sacarlos. La fábrica se encuentra junto a un campamento militar.
Según se informa, el 5 de agosto un periodista fue alcanzado por dos proyectiles disparados por los Comités Populares aliados de Al Houthis.
La cifra total de bajas civiles registradas entre marzo de 2015 y el 11 de agosto de 2016 fue de 10.270, de las cuales 3.704 murieron y 6.566 resultaron heridas.
(3) República Democrática del Congo
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, declaró que la denegación de visado a un investigador principal de la organización Human Rights Watch que debía de visitar la República Democrática del Congo es un incidente deplorable, que no constituye un buen augurio para la labor de la sociedad civil en vísperas de las elecciones presidenciales. Durante la visita que el Alto Comisionado efectuó recientemente a ese país, las autoridades le reiteraron su compromiso de ampliar el ámbito democrático, en particular porque el presidente había convocado a un diálogo nacional inclusivo. La denegación de visado a un funcionario de una ONG internacional que se ocupa de los derechos humanos arroja dudas sobre la solidez de ese compromiso.
Es indispensable que los observadores extranjeros puedan trabajar libremente a fin de presentar una imagen independiente de la situación de derechos humanos en la RDC, sin temor a las represalias. Instamos al gobierno de la RDC a que examine de nuevo, a la mayor brevedad, su decisión de negar este visado.
FIN
Si desea información adicional o quiere formular una petición para un medio de prensa, sírvase contactar con Ravina Shamdasani (+41 22 917 9169 / rshamdasani@ohchr.org).