Protestas en EEUU: Es necesario abordar reivindicaciones profundamente arraigadas - Bachelet

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GINEBRA (3 de junio de 2020) – Es necesario escuchar y abordar las reivindicaciones en el centro de las protestas que han estallado en cientos de ciudades de EEUU si el país quiere dejar atrás su trágica historia de racismo y violencia, afirmó el miércoles la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet.

“Es necesario escuchar las voces que demandan el fin de los asesinatos de afroamericanos desarmados. Es necesario escuchar las voces que demandan el fin de la violencia policial. Y también es necesario escuchar las voces que demandan el fin del racismo endémico y estructural que asola la sociedad norteamericana,” declaró Bachelet.

“En todo momento, pero en especial durante una crisis, un país necesita que sus líderes condenen el racismo de forma inequívoca; que reflexionen sobre las causas que han conducido a su pueblo al límite de su aguante; que escuchen y aprendan; y que adopten medidas que de verdad hagan frente a las desigualdades,” afirmó. 

Las protestas, que empezaron como respuesta al asesinato de un hombre afroamericano, George Floyd, mientras era detenido por la policía el 25 de mayo, han continuado, y se han extendido a más de 300 ciudades estadounidenses.

Existen informes fidedignos de un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza por parte de agentes de policía, incluyendo el uso indiscriminado e inadecuado de armas y munición menos letales. Se ha utilizado gas lacrimógeno para dispersar a manifestantes pacíficos y se han disparado balas de goma y bolas de pimienta a manifestantes y periodistas que no suponían una amenaza inminente de lesiones graves. Estas tácticas han sido usadas en algunos casos en que muchas de las víctimas se estaban retirando.

Ha habido al menos 200 incidentes documentados de agresiones físicas, intimidaciones o detenciones arbitrarias de periodistas que cubrían las protestas, a pesar de que sus credenciales de prensa eran claramente visibles.

“Lo que ha venido ocurriendo es un ataque sin precedentes contra periodistas. En algunos casos han sufrido agresiones o han sido incluso detenidos mientras estaban en medio de una transmisión. Resulta aún más llamativo dado que la libertad de expresión y de los medios de comunicación son principios fundamentales en EEUU, y elemento central de la identidad del país,” señaló Bachelet. “Solicito a las autoridades a todos los niveles que se aseguren de que el mensaje se entiende perfectamente: los periodistas deben poder ejercer su importante labor sin sufrir ataques o represión.”

Varias personas, incluido un agente federal, han resultado muertos durante los disturbios, docenas han resultado heridas y se han destruido numerosas propiedades. Agentes de policía han sido blanco de ataques y heridos en varias localidades.

“Como he expresado antes, la violencia, los saqueos y la destrucción de propiedad y de barrios no resolverá el problema de la brutalidad policial y la discriminación arraigada. Repito mi llamamiento a los manifestantes a expresar sus peticiones de justicia de una forma pacífica, y a la policía a tener sumo cuidado para no agravar la situación haciendo un uso excesivo de la fuerza,” indicó la Alta Comisionada.

Bachelet solicitó una investigación independiente, imparcial y transparente de todas las acciones realizadas por las autoridades y manifestantes que hayan terminado en muerte o lesiones, incluyendo las llevadas a cabo por agentes de las fuerzas del orden.

La Alta Comisionada también manifestó su profunda preocupación por las declaraciones que buscaban etiquetar a los manifestantes como terroristas, o para deslegitimar la enorme ola de aflicción y de protestas pacíficas desviando la atención hacia la violencia o destrucción de propiedades que han ocurrido en muchas localidades.

“No debe haber duda alguna respecto a qué o quiénes están “detrás” de estas protestas. Hemos visto a miles y miles de manifestantes pacíficos, de diversas procedencias, lanzándose a las calles para reclamar sus derechos y exigir un cambio. Muchos agentes de policía, así como tropas de la Guardia Nacional, también han respondido de forma pacífica ante los reunidos en las calles,” declaró Bachelet.

“Por supuesto, en todo el mundo encontramos racismo estructural y violencia policial,” aseguró la Alta Comisionada. “La ira que hemos observado en EEUU, la cual ha estallado a la vez que la COVID-19 pone de manifiesto las flagrantes desigualdades en la sociedad, muestra porqué son necesarias reformas de alto calado y un diálogo abierto con el fin de romper el círculo vicioso de la impunidad ante asesinatos ilegales por parte de la policía y los prejuicios raciales en las actuaciones policiales.”

“Asimismo, debe llevarse a cabo una profunda evaluación de una amplia gama de cuestiones, incluyendo factores socio-económicos y una discriminación muy arraigada. Para continuar avanzando, las comunidades deben tener la capacidad de participar en la toma de decisiones que les afectan, así como poder manifestar sus quejas y demandas,” aseveró Bachelet.  

FIN

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