Información sobre la Oficina del ACNUDH en Nueva York

La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Nueva York trabaja para la integración efectiva de las normas de derechos humanos en la toma de decisiones y en las actividades operativas de los órganos intergubernamentales e interinstitucionales con sede en las Naciones Unidas en Nueva York. La Oficina ayuda al Alto Comisionado a promover el programa de derechos humanos entre los órganos normativos, las misiones permanentes de los Estados Miembros, los departamentos y organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales, los grupos profesionales y los medios de comunicación.

La Oficina de Nueva York está dirigida por el Subsecretario General de Derechos Humanos, que representa al Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Nueva York, y cuenta con un Director y unos 60 funcionarios de derechos humanos, que trabajan con todos los aspectos de la agenda de la ONU en Nueva York.

Historia

De 1948 a 1974, la División de Derechos Humanos de Nueva York contribuyó a elaborar las declaraciones y convenios que sentaron las bases del marco internacional de derechos humanos. En 1974, esta División se trasladó a Ginebra, dejando una pequeña oficina de enlace permanente en Nueva York, que siguió funcionando después de que la División fuera sucedida por el Centro de Derechos Humanos de la ONU en 1982.

Tras la creación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en 1993, la oficina de Nueva York amplió gradualmente sus competencias, su personal y su autoridad. De 1993 a 2010, complementó su ya antigua labor de integración de los derechos humanos en los ámbitos del desarrollo, la paz y la seguridad, los asuntos económicos y sociales y los asuntos humanitarios, asumiendo responsabilidades adicionales en áreas como la democracia, el Estado de derecho, los derechos de la mujer y el género, y la discriminación por orientación sexual.

La creación del puesto y el nombramiento de un Subsecretario General de Derechos Humanos en 2010 ampliaron aún más las responsabilidades de la Oficina de Nueva York y contribuyeron a garantizar que los derechos humanos se tuvieran más en cuenta en los debates de alto nivel en la sede de la ONU en Nueva York.