Tenoch Huerta dijo que fue un nombre lo que le hizo darse cuenta de la insidia del racismo, pero también de que él estaba condicionado a aceptarlo.

“El punto de quiebre fue cuando mi sobrina, que tenía seis años, que es de mi color de piel, fue duramente discriminada en la escuela,” dijo. “Le decían ‘la Negra’ pero no se lo decían con cariño.”

Huerta explicó que de niño su familia le decía “Negrito” como un apodo cariñoso. Pero se dio cuenta de que el apodo también podía herir cuando es usado de manera despectiva. A su sobrina la cambiaron de escuela y ahora está feliz. Y Huerta comenzó a repensar su relación con las palabras, particularmente las que tienen carga racial y lo que podía hacer al respecto.

“Fueron muchas cosas, una acumulación de experiencias, de conocimientos, de reflexiones,” dijo Huerta. “Es un proceso doloroso darte cuenta no nada más de que recibiste la violencia sino de que tú la ejerciste. En mi caso ha sido más doloroso reconocer que la he ejercido a que la he recibido.”

Ahora conocido internacionalmente por interpretar a Namor en el éxito de taquilla de Hollywood Wakanda Forever, Huerta es un luchador antirracista que usa sus plataformas mediáticas para discutir e informar sobre diversas manifestaciones del racismo y la discriminación racial y cómo luchar contra ellas.

En México, Huerta es parte de la organización Poder Prieto, que cubre cuatro áreas: representación, prácticas sociales, información y capacitación y leyes. Huerta trabaja en el área de representación y está convencido de que la manera en que las personas morenas son representadas tiene influencia en la forma en que son tratadas de manera cotidiana. La palabra prieto es el argot utilizado para denominar despectivamente a las personas de color en México, pero la organización de Huerta busca reclamar la palabra removiendo las connotaciones racistas y clasistas que la rodean.

“El derecho a ser quienes somos”

El antirracismo no es nuevo, dijo Huerta.

“Empezó hace 500 años, cuando se resistieron todos los pueblos a la invasión del colonialismo”, dijo. “Tenía otros nombres, se llamó defensa del territorio, defensa de la identidad, defensa de la lengua, pero al final del día todo se trataba de lo mismo: defender el derecho a ser quienes somos.”

Huerta dijo que el racismo y la discriminación están tan incrustados en la sociedad mexicana que puede ser difícil reconocerlo y abordarlo.

“Normalmente quien más te discrimina es la familia,” dijo. “Es tu abuelita que dice que hay que ‘mejorar’ la raza” al casarse con alguien de piel más clara. “Eso lo recibes de la gente que más quieres y también tú lo haces, por eso se vuelve tan doloroso aceptarlo.”

Huerta dijo que le tomó años entender por completo el racismo inherente a su crianza y su cultura, aceptarlo, abrazar su identidad y trabajar cotidianamente para luchar contra su condicionamiento cultural.

“[Convertirse en antirracista] es un proceso de reconciliación. Es lento, es doloroso. Pero una vez que pasa se siente bien chido,” dijo Huerta. “Estos procesos nos ayudan para ejercer nuestro derecho a ser felices.”

"Mucha melanina en la pantalla"

La carrera actoral de Huerta comenzó en 2006 en México. Trabajó en numerosas películas y series televisivas hasta que protagonizó Días de Gloria (2011), dirigida por Everardo Gout, quien, en 2021, lo eligió para la quinta entrega de la franquicia hollywoodense The Purge, The Forever Purge. Este papel se añadió al reconocimiento regional luego de su papel en la serie Narcos México (2018). Luego vino Wakanda Forever. 

De acuerdo con Huerta, los actores morenos en México siempre eran elegidos para actuar como ladrones, personas viviendo en pobreza, criminales, etc., sin ningún desarrollo del personaje o influencia alguna en la trama.

Hay productores, directores, creadores, que le han dicho a Huerta que la representación adecuada de personas de color en las películas es un reto muy complicado. Él dice que esto no es cierto.

Citó el ejemplo del casting de una mujer Negra para el papel de Ariel en la versión de acción en vivo de La Sirenita. La mayor parte de las quejas sobre el casting vinieron de personas de más de 40 años, quienes dijeron que el casting “les había arruinado su infancia”, dijo Huerta. Pero las personas menores de 40, en su mayoría, estaban contentas con la elección.

“[La resistencia a la representación diversa en las pantallas viene] de ciertas generaciones que fuimos educados y normalizados en un tipo de narrativas,” dijo. “Por ejemplo, hay un publicista en México que decía que la gente sólo quiere ver gente guapa y él decía que la única gente guapa era la gente blanca.”

Pero Huerta dice que esto es completamente falso. Wakanda Forever ha batido récords de taquilla, recolectando 760 millones de dólares estadounidenses tan sólo en su cuarta semana en las salas de cine y está en camino a superar los mil millones de dólares.

“Mucha melanina en la pantalla,” dijo. “Entonces ¿dónde está que la gente no quiere ver morenos? Esta película está demostrando que no es cierto. Es normal, la gente solamente quiere verse a sí misma [en la pantalla].”

¿Quién cuenta la historia?

Si bien la representación en la pantalla es importante, son las personas detrás de las historias quienes dictan la narrativa, dijo Huerta. En Wakanda Forever, él fue instrumental para asegurar que la cultura maya (que es la cultura del grupo en el que su personaje está basado), fuera representada apropiadamente a través de rigurosas verificaciones por parte de expertos académicos y culturales.

“Contrataron personas mayas que son maya parlantes y tienen los postgrados. Los contrataron y trajeron su conocimiento para decir ‘así eran [los mayas]’ y ‘así somos’. Por eso es que la película ha resistido todos los análisis sobre cómo están representados los personajes porque tuvo a sus habitantes construyendo su espacio,” dijo.

Huerta considera que el color de piel no es el único elemento a tener en consideración ya que "reducirlo nada más al color de la piel también es un error, porque si de repente tienes un tipo que es moreno, pero viene de colegios de élite y se comporta y se identifica con la blanquitud, que no tiene que ver con el color de la piel blanca, tiene que ver con la forma de pensar – de nada sirve que esté ahí. Y tendrían que venir de los espacios de dónde venimos la mayoría de la gente.”

Cómo desmontar al monstruo

En 2022, ONU Derechos Humanos lanzó la campaña “¡Aprende, pronúnciate y actúa!” que tiene el objetivo de concienciar acerca del racismo, la xenofobia, la discriminación racial y otras formas de intolerancia, bajo la premisa de que los problemas son conocidos y las soluciones también, pero lo que se necesita son acciones concretas a todos los niveles: en casa, en la escuela, en las instituciones, en el sector privado, etc.

Huerta considera que ha habido avances en la lucha contra el racismo y está convencido de que hay muchas acciones concretas que pueden ser llevadas a cabo, desde lo personal, lo institucional, en las políticas públicas, la iniciativa privada o las organizaciones de la sociedad civil.

“Ahora me da mucho gusto de que, a la menor provocación, la gente ya en redes sociales dice, ‘esto es racismo por esto y esto y esto’. Me siento muy positivo por las nuevas generaciones,” dijo.

“Me siento muy contento de que hace seis años que mi sobrina recibió esos ataques, [ahora] vivimos en un país que ya habla de eso, que ya lo reconoce, por lo menos, ahora hay que averiguar cómo desmontar al monstruo.”

Y para la gente joven que vive dificultades por cuestiones basadas en la raza, el color de la piel u otras formas de discriminación, Huerta tiene un mensaje.
“Cuando se vean al espejo piensen que nunca hubo nada malo en ustedes sino en los ojos que los miraron.”