Situación en Israel - Territorio Palestino Ocupado, 100 días desde que comenzara el conflicto

Este domingo se cumplirán 100 días desde que Hamas y otros grupos armados palestinos lanzaran su abominable ataque contra Israel, durante el cual 1.200 personas, la mayoría israelíes, fueron asesinadas y aproximadamente otras 250 tomadas como rehenes.

Durante estas últimas 14 semanas, a la vez que Israel ha puesto en marcha una respuesta militar masiva y destructiva, más de 23.000 palestinos y palestinas han sido asesinados, siendo dos terceras partes de los mismos mujeres y niños.  Infraestructura civil en Gaza, incluyendo viviendas, hospitales, escuelas, panaderías, lugares de culto, sistemas de abastecimiento de agua, así como las propias instalaciones de las Naciones Unidas, han resultado ampliamente dañada o destruida.

Tal como ha reiterado varias veces el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Volker Türk, es necesario establecer un alto el fuego de forma inmediata, por razones de derechos humanos y humanitarias. Un alto el fuego para acabar con el horrible sufrimiento y con la pérdida de vidas, y para permitir la entrega inmediata y efectiva de ayuda humanitaria a una población que viene padeciendo niveles alarmantes de hambre y enfermedad. 

Este objetivo es más urgente que nunca.

En relación al desarrollo de las hostilidades, hemos destacado repetidamente los incumplimientos recurrentes de Israel a la hora de respetar los principios fundamentales del derecho internacional humanitario: distinción, proporcionalidad, así como precaución a la hora de llevar a cabo sus ataques. El Alto Comisionado ha subrayado que el incumplimiento de estas obligaciones conlleva el riesgo de incurrir en responsabilidad por crímenes de guerra, y ha advertido también de los riesgos de cometer otros crímenes atroces.

Los bombardeos intensos por parte de Israel desde aire, tierra y mar han continuado produciéndose sobre gran parte de la Franja de Gaza, de forma especial en las gobernaciones de Deir al Balah y Khan Yunis, hacia donde decenas de miles de civiles habían huido previamente en búsqueda de seguridad.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, según sus siglas en inglés) deben adoptar medidas inmediatas para proteger a los civiles en línea con las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional. El haber ordenado a los civiles a trasladarse no absuelve de ningún modo a las IDF de su obligación de respetar a aquellas personas que deciden permanecer en la zona, independientemente de las razones que tengan, mientras llevan a cabo sus operaciones militares. 

Cientos de personas palestinas han sido aparentemente recluidas de forma arbitraria en varios lugares desconocidos, tanto dentro como fuera de Gaza, lo que constituye en muchos casos desaparición forzada. Algunos de las personas puestas en libertad han denunciado malos tratos y tortura a manos de las IDF.  Israel debe terminar de forma inmediata con la detención arbitraria, la tortura, los malos tratos y la desaparición forzada de personas palestinas en Gaza, y debe investigar tales acciones de forma independiente y efectiva, enjuiciar a los autores, e impedir que se vuelvan a repetir estos actos. 

El escenario en el norte de Gaza es de desesperación absoluta, en donde la población se enfrenta a una escasez grave de alimentos, agua y otras necesidades básicas. El acceso a ayuda humanitaria sigue siendo extremadamente complicado, a pesar de las repetidas súplicas a las IDF por parte de las Naciones Unidas para que faciliten el movimiento de los convoyes de ayuda humanitaria. 

La situación en el sur de Gaza se está convirtiendo en insostenible, con más de 1,3 millones de desplazados internos concentrados en Rafah, la cual antes de la escalada actual de hostilidades contaba con 300.000 habitantes.

Mientras tanto, grupos armados palestinos han continuado lanzando cohetes de forma indiscriminada hacia Israel, algunos de los cuales consiguieron ser interceptados. De acuerdo con las autoridades de Israel, cerca de 136 personas siguen retenidas en Gaza por parte de grupos armados palestinos.

En la Ribera Occidental, incluyendo a Jerusalén Oriental, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha confirmado las muertes de 330 palestinos, incluyendo 84 niños y niñas, desde el 7 de octubre de 2023 al 10 de enero de 2024. De ellos, 321 resultaron muertos por las Fuerzas de Seguridad de Israel, ocho fueron asesinados por colonos y uno por las fuerzas israelíes o por colonos. En paralelo, comunidades enteras de pastores han sido desplazadas por la fuerza debido a la violencia ejercida por los colonos, lo que podría constituir traslado forzoso.

Tal como subrayamos en nuestro informe de diciembre acerca de la Ribera Occidental, es necesario el cese inmediato del uso de armas y medios militares durante las operaciones de mantenimiento del orden, el fin de las detenciones arbitrarias y el maltrato de la población palestina, así como la retirada de restricciones discriminatorias a la circulación. La falta de rendición de cuentas por asesinatos ilícitos sigue siendo generalizada, al igual que la impunidad por la violencia empleada por los colonos, lo que supone una violación de las obligaciones de Israel como potencia ocupante de garantizar la seguridad de la población palestina en la Ribera Occidental.

La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el Territorio Palestino Ocupado continúa vigilando y documentando la situación de derechos humanos en Gaza y en la Ribera Occidental. Vamos a presentar dos informes al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante su próximo período de sesiones, el cual comienza a finales de febrero, sobre las cuestiones de la rendición de cuentas y los asentamientos.

Reiteramos también nuestra solicitud para que se conceda acceso al personal de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a Israel y a todas las zonas del Territorio Palestino Ocupado con el fin de investigar las violaciones de derechos humanos cometidas por todas las partes.