Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Garantizar la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en Ucrania
27 abril 2022
Pronunciado por
Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos
En
Reunión con arreglo a la fórmula Arria
Excelencias,
Colegas,
Agradezco a Albania y a Francia la organización del debate crucial y oportuno de hoy.
En palabras de una mujer de Irpin el 15 de abril tras el incendio de su casa: "Estoy triste por nuestra casa, donde nací y he vivido toda mi vida. Pero me entristece aún más que se haya quemado toda la historia de nuestra familia".
La rendición de cuentas es un elemento fundamental de la protección de los derechos humanos.
Sin embargo, dos meses después del ataque armado ruso a Ucrania, nos preguntamos: ¿a quién se le exigirá responsabilidades, cuándo y cómo?
Como declaré ante el Consejo de Derechos Humanos en marzo, las violaciones manifiestas del derecho internacional de derechos humanos y las violaciones graves del derecho humanitario que se han producido —en particular con respecto al principio de distinción y a la prohibición de los ataques indiscriminados— pueden equivaler a crímenes de guerra.
Las víctimas de estas violaciones y sus familias necesitan reparación. Necesitan obtener resarcimientos eficaces por el daño y la tragedia que han sufrido.
Y los esfuerzos destinados a reparar las violaciones deben comenzar ya.
Este hecho deja un mensaje claro de que las violaciones del derecho internacional no quedarán sin respuesta; que los individuos tendrán que rendir cuentas; y que las partes del conflicto serán responsables de los actos internacionalmente ilícitos que cometan sus fuerzas.
Para ello, existen por lo menos cuatro pasos críticos.
En primer lugar, la preservación total de todo tipo de pruebas relacionadas con las presuntas violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, incluidas las pruebas digitales.
En segundo lugar, el tratamiento decente de todos los restos mortales, incluida su correcta identificación y enterramiento, así como el examen forense de los cuerpos para establecer la causa de la muerte.
En tercer lugar, el registro efectivo y exhaustivo de todas las muertes relacionadas con el conflicto, incluidas las víctimas civiles.
Y, por último, el desarrollo de políticas y mecanismos completos para proporcionar remedio y reparación a las víctimas de violaciones graves del derecho internacional relacionadas con el conflicto armado desde el 24 de febrero de 2022, así como a las que sufrieron daños antes, desde mediados de abril de 2014. Esto incluye a las familias de los fallecidos y los heridos.
La responsabilidad penal individual por los crímenes de guerra que se hayan podido cometer en Ucrania tendrá que determinarse mediante un juicio justo ante un tribunal, de plena conformidad con los principios internacionales del Estado de Derecho.
Esta es la principal obligación de las partes del conflicto.
A medida que la guerra continúa y se intensifica, también lo hace la magnitud del sufrimiento humano. Nos preocupa profundamente el creciente número de muertes de civiles, los desplazamientos masivos y la destrucción de bienes de carácter civil.
A día de hoy, mi Oficina ha documentado y verificado 5.939 víctimas civiles, con 2.787 fallecidos y 3.152 heridos. Las cifras reales son considerablemente más altas, y mi Oficina está trabajando para cuantificarlas.
La mayoría de ellas han sido provocadas por el uso de armas explosivas de amplio alcance en zonas pobladas, como los bombardeos de artillería pesada, los bombardeos aéreos y los misiles.
La asombrosa magnitud de las violaciones de derechos humanos en Bucha ha conmocionado a Ucrania y al mundo. Durante una visita de un día, nuestro equipo documentó el asesinato ilegal, incluidas las ejecuciones sumarias de 50 civiles, en su mayoría hombres, pero también mujeres y niños. Seguimos realizando un seguimiento de todas las denuncias de violaciones en Bucha, así como de otras más de 300 denuncias de asesinatos, incluidas ejecuciones sumarias de civiles en más de 30 asentamientos de las regiones de Kiev, Chernígov, Járkov y Sumy, controladas por las fuerzas armadas rusas a finales de febrero y marzo. El ACNUDH ha corroborado más de 170 casos de supuesta detención arbitraria y desaparición forzosa de funcionarios públicos, periodistas y activistas en zonas controladas por las fuerzas armadas rusas. Asimismo, el ACNUDH ha recibido información sobre presuntas detenciones arbitrarias y en régimen de incomunicación por parte de las fuerzas ucranianas o de personas asociadas con ellas.
Mi Oficina también está estudiando decenas de denuncias de violencia sexual relacionada con el conflicto.
El tratamiento de los prisioneros de guerra por las partes también suscita graves preocupaciones. En Internet pueden encontrarse vídeos aparentemente grabados por los combatientes, que muestran intimidaciones, torturas e incluso asesinatos de prisioneros de guerra.
Se ha de garantizar la rendición de cuentas por estas violaciones y el derecho de las víctimas a interponer recursos y obtener reparaciones.
Excelencias
Colegas,
Mi Oficina se ha comprometido a colaborar con todos los actores que trabajan en pro de la rendición de cuentas, dentro de nuestros respectivos marcos y mandatos. En este sentido, acojo con satisfacción la creación de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, que constituye un paso importante. Hago hincapié en que todos los esfuerzos deben estar coordinados, con los derechos de las víctimas, incluida su protección, posicionados en el centro de los planteamientos.
Sin embargo, observar lo que está ocurriendo hoy será en vano si no nos comprometemos a prevenir futuras violaciones y atrocidades.
Nuestros esfuerzos por la paz deben ser continuados y firmes.
Mientras tanto, las partes del conflicto deben reevaluar con urgencia los métodos empleados en las hostilidades. El uso de armas de amplio alcance en zonas pobladas debe cesar de inmediato. Las ejecuciones sumarias, otros asesinatos ilegales y las desapariciones forzadas tienen que terminar ya.
Mi Oficina continuará la labor crucial de documentar las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Para asegurar que nuestra supervisión sea independiente e imparcial, nuestros funcionarios de derechos humanos deben tener acceso completo y sin restricciones a todas las zonas afectadas de Ucrania, así como acceso a la información.
Esta guerra inútil y sin sentido ya ha causado una inmensa tragedia humana.
Comprometámonos a ponerle fin antes de que se produzcan más muertes, más sufrimiento y haya más culpables a los que exigir responsabilidades.