Un nuevo informe de la sociedad civil sobre Kosovo* fomenta los derechos humanos para todas las personas
10 noviembre 2022
"La presentación de informes, el análisis y la supervisión de los derechos humanos por parte de las organizaciones de la sociedad civil son cruciales para hacer avanzar los derechos humanos en Kosovo* y aumentar la responsabilidad de las instituciones", afirmó Jerome Bouyjou, Director del componente de derechos humanos de la Misión de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) y Representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Kosovo.
Un grupo de treinta y siete organizaciones no gubernamentales (ONG) clave publicó su tercer informe conjunto sobre la situación de los derechos humanos en Kosovo con el respaldo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la UNMIK.
En noviembre de 2021 se creó la Red de Derechos Humanos con el respaldo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la UNMIK. La red consiste en una coalición de asociaciones y representantes de la sociedad civil que aboga por la realización de los derechos humanos para toda la población de Kosovo. Tras la creación de la Red y con su orientación, las ONG de diferente procedencia étnica que participaron elaboraron el tercer informe.
"También ha permitido estrechar la cooperación entre la sociedad civil, el Defensor del Pueblo y los encargados de decisiones en el gobierno en materia de derechos humanos", explicó Bouyjou.
Bouyjou añadió también que el informe ofrece un análisis profundo sobre una gran variedad de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, así como cuestiones de derechos humanos relacionadas con grupos específicos y personas en situación de vulnerabilidad. Presenta temas transversales de derechos humanos como corrupción y derechos humanos, justicia de transición, el derecho a la libertad de expresión, además de medio ambiente y derechos humanos.
Aspectos destacados
La pandemia de COVID-19 actual siguió afectando la evolución de la situación de los derechos humanos en Kosovo en 2021. Un brote repentino en agosto de 2021 obligó al gobierno a aplicar restricciones para detener la propagación del virus, tales como, la imposición de un toque de queda y la limitación de la educación presencial. Según el informe, estas medidas restringen el derecho de reunión pacífica, la religión, los derechos culturales, los desplazamientos y los derechos conexos que pueden solaparse con la gestión eficaz del brote pandémico.
El informe también destaca cómo la pandemia sobrecargó el sistema judicial de Kosovo, con un número excesivo de casos dificultando los derechos administrativos básicos y unas restricciones de contención provocadas por la pandemia limitando el número de audiencias judiciales, lo cual restringió el acceso a la justicia y el derecho a un juicio en un plazo razonable.
En Kosovo, al igual que en muchas partes del mundo, la crisis de la COVID-19 repercutió desproporcionadamente en la comunidad LGBTQI+. Antes de la pandemia, la comunidad LGBTQI+ de Kosovo afrontaba una serie de problemas en materia de derechos humanos que se volvieron aun más acuciantes con el inicio de la crisis, según el informe.
La violencia de género, incluida la violencia doméstica, aumentó como resultado de los confinamientos de la COVD-19 y muchos miembros de la comunidad seguían viviendo con sus familias. Se descubrió que esta comunidad era el grupo más discriminado de Kosovo.
Otra cuestión que afecta a la comunidad LGBTQI+ de Kosovo es la aprobación por parte del gobierno de un proyecto de Código Civil, el cual está pendiente de la aprobación de la Asamblea y no prevé las uniones del mismo sexo dentro de la misma ley y lo deja para una futura ley especial, lo que podría ser indicio de discriminación. Las enmiendas al Código Penal, sin embargo, permiten la imposición de penas más duras cuando se demuestra que el responsable ha cometido un delito por razones de orientación sexual de la víctima o por una percepción relacionada con la orientación sexual.
El informe insta a las instituciones centrales y locales de Kosovo a garantizar la aplicación efectiva de las nuevas disposiciones con arreglo al Código Penal, a actuar en los casos de discursos y delitos de odio hacia la comunidad LGBTQI+, a proporcionar viviendas y apoyo psicológico a las personas LGBTQI+, a garantizar el perfeccionamiento adecuado del marco jurídico sobre el género, y a revisar las disposiciones inconstitucionales relativas al matrimonio y la convivencia en el proyecto de Código Civil.
La seguridad de los periodistas y la libertad de prensa es otra de las preocupaciones que subraya el informe. Kosovo no aplica en su justa medida las leyes pertinentes para salvaguardarlas. A las ONG les preocupan los casos de amenazas, lenguaje denigrante y agresiones físicas contra periodistas denunciados durante 2021 y por el aumento del uso de demandas estratégicas contra la participación pública.
Para solucionar esto, se recomienda, entre otras cosas, que el poder judicial reciba más formación específica sobre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, un mecanismo sostenible para ayudar a los y las profesionales que reciben demandas estratégicas contra la participación pública, y que se establezcan y apliquen medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los y las periodistas en casos de protestas.
Una plataforma para el cambio
Naim Qelaj, Defensor del Pueblo en Kosovo, señaló que el informe refleja las voces de aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o que han visto violados sus derechos humanos.
"Siempre pienso que la diferencia se da aquí porque la gran mayoría de los informes provienen de la información obtenida de las instituciones, ya sea a través de las estadísticas o del contacto directo, y es muy importante disponer de un informe que además del contacto con las instituciones también tenga contacto con la gente", aclaró Qelaj.
La activista Mimoza Gavrani, de Pristina (Kosovo), afirmó que utilizará el informe para aportar datos a su labor de defensa y espera que ayude a adelantar la aplicación de la legislación conformada por sus recomendaciones en relación con las comunidades romaníes, ashkalíes y egipcias.
"Es obvio que el informe como tal lleva a otro nivel la presentación de informes sobre muchos temas relevantes que afectan principalmente al ámbito de los derechos humanos, entre ellos, la educación y la salud, explicó Gavrani.
Marigona Shabiu, Directora Ejecutiva de Iniciativa de la Juventud para los Derechos Humanos (Kosovo) y miembro de la Red de Derechos Humanos, considera que el informe tendrá un impacto positivo.
"Además de avanzar aún más en la cooperación y coordinación de las OSC, este informe sigue cubriendo una deficiencia crítica al proporcionar un seguimiento y presentación de informes conjuntos sobre los derechos humanos en Kosovo tanto a nivel local como internacional", destacó Shabiu.
* Todas las referencias a Kosovo deben interpretarse de plena conformidad con la resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.