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Garantizar la rendición de cuentas de los autores de delitos graves y otras violaciones flagrantes de los derechos humanos y ofrecer reparación a las víctimas y a las comunidades afectadas son obligaciones que impone el derecho internacional. La justicia también es esencial para la prevención, que es clave para mantener la paz y el desarrollo.

Los Estados emprenderán investigaciones rápidas, exhaustivas, independientes e imparciales de las presuntas violaciones y tomarán las medidas apropiadas con respecto a los autores, garantizando que los responsables de crímenes graves de derecho internacional sean perseguidos, juzgados y debidamente castigados.

La víctima de una violación flagrante de las normas internacionales de derechos humanos o de una violación grave del derecho internacional humanitario tendrá acceso en condiciones de igualdad a un recurso judicial efectivo, según lo previsto en el derecho internacional. Otros recursos disponibles para la víctima pueden incluir el acceso a mecanismos de búsqueda de la verdad, medidas de justicia restaurativa, órganos administrativos y de otro tipo, mecanismos, modalidades y procedimientos llevados a cabo con arreglo al derecho interno.

Además del acceso individual a la justicia, los Estados deben esforzarse por desarrollar procedimientos que permitan a los grupos de víctimas presentar demandas y recibir reparación por el daño sufrido.

Más recientemente, el ACNUDH ha apoyado a las Salas Especializadas de Túnez y a la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia. 

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