“Nuestros derechos humanos están en juego:” Jóvenes de EE.UU. ganan un caso histórico en justicia climática
29 agosto 2023
«Sabíamos que íbamos a ganar porque nuestro argumento era muy sólido. Se trata de proteger nuestros derechos humanos básicos,» declaró Rikki Held, una estudiante de ciencias medioambientales de 22 años.
Held es la demandante principal en un caso donde estuvieron involucrados un grupo de 16 jóvenes del Estado de Montana en EE.UU., quienes ganaron una demanda pionera este mes cuando una juez dictaminó que el Estado estaba violando su derecho constitucional a «un mediombiente limpio y saludable», además de sus derechos a la dignidad, a salud y seguridad, así como a igualdad de protección ante la ley.
En este caso, los demandantes, quienes tienen actualmente entre 5 y 22 años, sostenían que el Estado de Montana estaba violando sus derechos constitucionales al permitir el desarrollo de combustibles fósiles sin tener en cuenta sus efectos para el medioambiente, lo que ocasionaba daños para los y las demandantes, tanto mentales como físicos.
«El cambio climático afecta a todo el mundo, aunque los y las jóvenes sufren sus efectos de forma desproporcionada,» afirmó Held, añadiendo que los jóvenes quedarán expuestos durante más tiempo a los efectos negativos del cambio climático, como son la contaminación del aire y el agua, así como el calor extremo.
«La opinión de los y las jóvenes y de las generaciones futuras no es tenida en cuenta en un gran número de decisiones que afectan al clima, y es por eso que tenemos que recurrir a los tribunales e intentar que estos protejan nuestros derechos humanos.»
La decisión del juez se basa en parte en un artículo de la Constitución de Montana, el cual establece que el «Estado y cada persona por individual habrá de mantener y mejorar un medioambiente limpio y saludable en Montana para las generaciones presentes y futuras.»
Una decisión “monumental”
La oficina de la fiscalía general de Montana declaró que el Estado apelaría la decisión, lo que remitiría el caso al Tribunal Supremo estatal.
Para Julia Olson, la principal abogada que representa a los jóvenes demandantes, la importancia que tiene la decisión del tribunal es “monumental.” Olson, quién es directora ejecutiva de Our Children´s Trust, un grupo sin ánimo de lucro que defiende el medioambiente, aseguró que en el futuro veríamos más resoluciones como esta.
«Si es verdad que se han presentado otros casos en representación de los jóvenes y de otros ciudadanos de todo el mundo en donde se disputa la respuesta del gobierno al cambio climático, esta decisión concreta está basada en razones de peso,» afirmó Olson, cuya organización ha emprendido acciones legales contra entidades gubernamentales estatales en representación de jóvenes en todos los 50 Estados de EE.UU.
Durante el juicio, muchos de los demandantes se subieron al estrado para dar testimonio sobre sus lesiones sufridas por culpa del clima. Entre los demandantes se encontraban dos hermanos que sufren de enfermedades respiratorias, y quienes relataron al tribunal que tuvieron que abandonar su ciudad natal ya que el humo provocado por los incendios forestales estaba empeorando su asma.
El tribunal también escuchó el testimonio de expertos en clima, energía y medicina, los cuales presentaron pruebas a la vez que eran interrogados por los demandantes.
La sentencia, la cual se emitió durante un verano caracterizado por temperaturas récord de calor y por incendios forestales letales que se extendieron desde Hawai a Grecia, y que los expertos achacan al rápido calentamiento del planeta, supone un precedente importante el cual podría servir de base para un número en aumento de casos nacionales e internacionales que tienen como objetivo llevar la lucha contra el cambio climático un paso más allá y exigir cuentas a gobiernos y empresas por daños contra los derechos humanos provocados por el cambio climático.
Conforme con el Climate Law Accelerator de la Universidad de Nueva York, se habían adjudicado 279 casos de esta índole en todo el planeta a fecha de finales de junio de 2023. Un informe sobre litigios globales relacionados con el cambio climático publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente señala que las personas acuden cada vez más a los tribunales para combatir la crisis climática.
“Montana supone una contribución de peso a esta tendencia ya que la ciencia desempeñó un papel clave durante el juicio,” explicó César Rodríguez-Garavito, director del Climate Law Accelerator y director del Centro de Derechos Humanos y Justicia Global de la Universidad de Nueva York.
Rodríguez-Garavito detalló que el corpus de precedentes legales que se ha podido desarrollar a partir de estos casos, incluso con respecto al derecho a un medioambiente saludable, tendrá un papel considerable que jugar en la promoción de los derechos de los jóvenes y de las generaciones futuras. Muchos de estos casos habían sido presentados por abogados y abogadas jóvenes, añadió.
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La sentencia reconoce que cada tonelada de emisiones de gas invernadero importa y llama a emprender medidas con base en la ciencia, para de ese modo salvaguardar nuestro planeta para las generaciones venideras
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Jefe de Derechos Humanos de las Naciones Unidas Volker Türk
Derechos del niño y el medioambiente
El cambio climático amenaza el disfrute efectivo de una serie de derechos humanos que incluyen el derecho a la vida, a agua y saneamiento, a alimentos, a salud, a vivienda, a la auto-determinación, a cultura y al desarrollo.
En línea con la Agenda 2030 y el preámbulo del Acuerdo de París sobre el cambio climático, Derechos Humanos de las Naciones Unidas aspira a promover un enfoque de la acción climática con base en los derechos humanos.
Para Benjamin Schachter, líder del Equipo de Medioambiente y Cambio Climático en Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el caso de Montana y de otros similares suponen pasos importantes hacia la justicia climática y la protección de los derechos humanos de generaciones presentes y futuras.
«Un medioambiente seguro y estable es fundamental para el pleno disfrute de una amplia gama de derechos humanos, que incluye el derecho a un medioambiente limpio, sano y sostenible,» destacó Schachter. «Los Estados tienen por lo tanto una obligación en materia de derechos humanos de prevenir los efectos adversos del cambio climático y asegurar que las personas afectadas, en especial aquellas en situaciones de mayor vulnerabilidad, cuentan con acceso a reparaciones efectivas y a medios de adaptación para poder disfrutar de una vida digna.»
En una observación general publicada el 28 de agosto, el Comité de los Derechos del Niño apeló a los Estados a aplicar de forma urgente medidas de corte legislativo y administrativo con el fin de abordar los efectos nocivos de la degradación medioambiental y del cambio climático para el disfrute de los derechos del niño, y con el fin de asegurar un mundo limpio, saludable y sostenible para generaciones futuras.
Creciendo en un rancho
Held, quién creció en el rancho de su familia, explicó que a ella no le había quedado otra opción que recurrir a los tribunales.
Con sus cadenas de montañas, lagos y extensas praderas, Montana suele ser denominada como el Big Sky Country (el Estado de los Cielos Inmensos). Held declaró que durante los últimos años ella ha visto como fenómenos como las inundaciones repentinas, las sequías y los incendios forestales han ido empeorando, los cuales han dañado las cosechas y al ganado en el rancho de su familia.
El Estado sostuvo que incluso si Montana, que es un productor de primera mano de carbón y de gas, dejara de producir C02, esto no tendría efecto alguno a escala global ya que los Estados y países de todo el planeta contribuyen a crear la cantidad de C02 que existe en la atmósfera.
No obstante, en la decisión que abarca 103 páginas, la Juez de Distrito Kathy Seeley concluyó que cada tonelada adicional de emisiones de gas invernadero agrava el impacto del cambio climático y las lesiones sostenidas por los demandantes.
Held reconoció que es consciente de que el cambio climático es un problema a nivel global, pero que todo el mundo tenía que asumir responsabilidades a nivel local.
«No podemos seguir pasando la crisis climática a las generaciones futuras,» añadió. «Quiero que los y las jóvenes sigan teniendo confianza porque sí podemos conseguir cambios.»