La lucha por los derechos de los indígenas en Guatemala
09 agosto 2021
Al cumplir 20 años, Yacabalquiej comprendió el importante abandono en que se hallaban los asuntos indígenas en su país y comenzó a participar en tareas de promoción comunitaria. En la actualidad, la joven es una defensora de derechos humanos, que actúa como portavoz del pueblo maya-quiché y de los jóvenes.
En fecha reciente, Yacabalquiej hizo uso de la palabra ante el Foro de la Juventud del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. La joven vocera ha sido ampliamente reconocida en su comunidad por sus esfuerzos en pro de la conservación del conocimiento ancestral indígena como medio de superar el cambio climático y alcanzar la soberanía alimentaria. Esa es su manera de promover y defender los derechos de los jóvenes indígenas.
Yacabalquiej es además miembro de la Red de Jóvenes Defensores de los Derechos Humanos en Guatemala, creada y apoyada por el ACNUDH.
Esta es su historia.
“Me convertí en defensora de derechos humanos debido a las necesidades que había en mi comunidad. Vi la penetración de la ideología conservadora y vi que las mujeres indígenas no tenían espacio suficiente para participar en la toma de decisiones.
Pero las mujeres desempeñan una función muy importante en la comunidad y creo firmemente que deberíamos defender los derechos de las mujeres indígenas a las que no se presta atención.
Formar parte de la Red de Jóvenes Defensores de Derechos Humanos en Guatemala me ayuda a conocer mejor nuestros derechos y a defenderlos. Existen muy pocos espacios como éste para las jóvenes indígenas en mi país. Gracias a esta red podemos debatir y abordar asuntos desde diversas zonas del país, especialmente desde las zonas rurales donde las opiniones de la gente no suelen tenerse en cuenta y donde suele hacerse caso omiso de la realidad de la vida.
El COVID-19 ha agravado las desigualdades en este país
La pandemia afectó mucho la vida de los jóvenes indígenas. Muchos de ellos perdieron su empleo y la educación en línea no tuvo en cuenta a los niños y jóvenes indígenas que carecían de acceso a la tecnología y no podían conectarse a Internet.
Por otro lado, la pandemia no frenó la persecución que padecen los pueblos indígenas en Guatemala ni la criminalización de varios defensores de derechos humanos.
Es importante que en el mundo posterior a la pandemia abordemos estas desigualdades y que todas las personas recibamos el mismo trato.
Pero la pandemia también puso de manifiesto que los pueblos indígenas tienen numerosos recursos y disponen de una sabiduría ancestral. Esos pueblos mostraron su resiliencia, incluso en medio de una crisis tan grande. Tienen un caudal de conocimientos y se unen en apoyo a las comunidades. Utilizan las plantas medicinales y las comadronas indígenas desempeñan una importante función educativa en las comunidades en relación con la prevención del virus. Varias familias se quedaron sin ingresos y para sobrevivir tuvieron que recuperar prácticas antiguas, tales como el trueque de bienes y servicios.
En mi condición de joven indígena, es importante que participe en tareas relativas a los derechos humanos.
Debemos luchar contra la falta de reconocimiento de los pueblos indígenas de Guatemala y proteger y conservar nuestros recursos naturales, que tanta importancia tienen para nuestro estilo de vida.
En los últimos años, los jóvenes indígenas han centrado sus esfuerzos en la recuperación de la sabiduría ancestral de sus antepasados. Se han iniciado en prácticas agroecológicas, tales como la permacultura, que usa una combinación de recursos para mejorar la producción y, al mismo tiempo, proteger la tierra. También han empezado a practicar la medicina ancestral para tratar determinadas enfermedades; esto es importante porque fomenta el empleo de recursos naturales en las comunidades.
Debemos conocer nuestros derechos y aprender a defenderlos.
Con frecuencia las leyes y la información relativa a los derechos humanos no están disponibles en las lenguas indígenas, de manera que debemos transmitir los mensajes y la información a nuestras comunidades.
Cuando no se conocen los derechos humanos, las estructuras de poder pueden aprovecharse de nosotros. Es preciso saber cuándo se violan nuestros derechos.
Es tarea de los jóvenes dar a conocer la realidad vital de los pueblos indígenas y lograr que nuestras necesidades sean satisfechas y que se respeten nuestros derechos”.
Exención de responsabilidades: Las ideas, informaciones y opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad de la persona entrevistada y no reflejan necesariamente la política ni la postura oficial del ACNUDH.
9 de agosto de 2021